El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

viernes, 6 de noviembre de 2015

El declive de “Coleta Morada”


La última encuesta del CIS demuestra que Podemos se encuentra en pleno proceso de decadencia, no sólo porque le haya adelantado Ciudadanos, sino porque los dos grandes partidos comienzan a recuperarse a su cuenta, incluso IU lo hace, prueba inequívoca de que el ocaso de Iglesias es inevitable.
Y es que ocurre que muchos de sus votantes se han dado cuenta de que Podemos no es un partido diferente, con esa estructura horizontal que prometían, sino que se ha convertido en uno más de “la casta” (y que conste que ése término lo use yo  mucho antes que él, en junio de 2010), donde Pablo manda, el resto obedece y afiliados y simpatizantes son meros espectadores. Al final, tal como aventuré varias veces, todo se reduce a “ser califa en lugar del califa”

Sólo falta una escisión en el partido (que la habrá) para acelerar la desintegración y el colapso de una formación que nunca debió existir, mero atrezzo y efectos especiales, que ha jugado con las ilusiones de miles de personas desesperadas y se ha nutrido del dolor y la impotencia.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La (supuesta) virtud de la indefinición.

Dice Pedro Sánchez que él no firma nada, sobre todo si es antes de las elecciones. Pablo Iglesias tampoco, pues los independentistas se convertirán al españolismo por arte de birlibirloque al ver sentado en la Moncloa a un político de su clase y tronío; cosas que tiene el carecer de abuela. Alberto Garzón sólo fue allí para escenificar su desacuerdo mediante un chascarrillo malo.
En este país, oponerse a algo, aunque sea un auténtico dislate, está mal visto. Quizá porque el hecho en sí de mostrar rechazo se considere reaccionario, herencia de ocho años de zapaterismo. Aunque IU ya demostró bochornosa y deshonrosamente la vergüenza de la indefinición en infinidad de ocasiones en la comunidad autónoma vasca frente a las marcas blancas de ETA, antes y después de la era ZP.
También es posible que en este caso se cumpla el paradigma, postulado por Javier Pérez, según el cual el queso de Burgos es el más vendido porque carece absolutamente de sabor y, por tanto, no le desagrada por completo a nadie.
Padecemos unos políticos descafeinados y desideologizados, algunos parece que lobotomizados, que se arrancan los cabellos y se asperjan con agua bendita (aunque pretendan erradicar la asignatura de religión) en cuanto oyen la palabra prohibición, aunque se trate de prohibir la barbarie. Incluso Rajoy, a la vista de las elecciones, se ha abstenido de obrar con la contundencia precisa.

Por eso no es de extrañar que  Forcadell le importe un pimiento transgredir las normas, aunque sean las de la cámara que preside.