jueves, 20 de mayo de 2010
Queremos tanto a Glenda
A pesar de que el cuento que presta su nombre al volumen casi parece obra de Borges (una especulación intelectual de las que tanto le gustaban a su paisano, que a un servidor le trae a la cabeza “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”), la compilación refleja a la perfección la esencia de Cortázar en su apogeo, un muestrario de sus obsesiones y elementos recurrentes. Leyéndolo, no resulta difícil intuir por qué la narrativa actual, muy en particular la breve, le debe tanto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario