Un amigo, que trabaja para una conocida empresa de juguetes, me pide un cuento infantil para colgar en el blog de la misma, y yo le cedo este. Cuál es mi sorpresa, cuando veo el citado blog y constato esto: han cambiado el personaje de la madre por un hermano, Luis, y además lo hacen de forma absolutamente chapucera, introduciendo primera persona en un texto narrado en tercera. Cuando requiero el porqué de que hayan desgraciado así mi cuento, me responden: “para que no sea sexista”.
Partiendo de que el cuento no es sexista en absoluto, incluso me atrevería a calificarlo de feminista militante (tiene gracia que afirme algo así cuando servidor tiene a gala no ser ni lo uno ni lo otro), pues arremete contra el cuento tradicional al uso, en el que ”las princesas son tontorronas y se dejan atrapar por el primer dragón que se encuentran”. Y resulta aún más gracioso que solucionen el supuesto (y por supuesto inexistente) sexismo cambiando un personaje femenino por uno masculino. O sea, que lo que es despectivo y denigrante (que no lo es) para una mujer, es bueno y edificante si se trata un varón.
Con esta vara de medir, debiéramos prohibir la Cenicienta (además de que todos los villanos son mujeres, exhibe un caso de explotación infantil), a Blancanieves, que realiza tareas denigrantes (limpiar y cocinar para los enanos) y a Pulgarcito, un claro ejemplo de abandono paterno.
Da pánico este integrismo ideológico, lo afirmo con toda rotundidad. Aterroriza esta gazmoñería estulta y simplona que impera, alimentada por el bibianismo y las doctrinas laicas de la Moncloa. Causa pavor esta nueva censura que nos tratan de imponer, sobre todo porque se trata de la peor de las censuras imaginable, la autocensura por temor a ser anatemizado al instante y convertirse en un proscrito por la mano de esta progresía ñoña que se ha instalado en el poder.
Y también, y sobre todo, da asco. Disculpen que les deje con la disertación a medias, pero debo ir a vomitar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
15 comentarios:
Si se tratara de un desconocido, lo haría gustoso, pero prefiero perder un cuento a un amigo.
Saludos.
Seguro que tu amigo, si es tu amigo, lo comprende. Lo que cuentas resulta patético, Juan Carlos. Hasta hace poco eran sólo los políticos, pero parecer que ese patetismo va calando en la ciudadanía. En fin...
Saludos
Que vomitoooooo....
el cuento es cuento, con todas sus consecuencias, por eso lo es, y para mí cabe todo, racismo, xenofobia, miserias, ¿estamos relatando ficción o no? y estos temas no son precisamente ficticios, otra cosa es estar de acuerdo o no en tu ámbito personal.
Tato:
En la ciudadanía aún no ha calado a fondo, pero es cuestión de darles tiempo. A base de repetir una estupidez, buena parte (por no decir la mayoría) acaban dándola por buena.
Julio:
Así es.
Casi pariente:
Es cierto que no se debe confundir la ficción con la realidad, ni al autor con los personajes. No es menos cierto que, cuando los destinatarios son niños, hay que tener cierto cuidado en lo que (y sobre todo en cómo) se les ofrece, si bien tampoco puede pretender aislar a los niños de la realidad del mundo. Y si no me creen, analicen los cuentos de Andersen y los Grimm, repletos de asesinatos, parricidios, canibalismo y otras lindezas ( o al menos intentos).
Saludos a todos.
Pues sí, me gusta más el original. Además lo del hermanito Luis suena a personaje de cuento de hace por lo menos 30 años.
En fin; que le vamos a hacer.
Un abrazo
Querido mío, este es un tema muy serio... me tienen como hasta los "huevos" con tanta tontería así que cuando nuestra ministra de igualdad decidió intervenir sobre los cuentos de hadas...
Es sabido que estulticia humana que es lo único que no conoce límites, como bien queda demostrado (parece que en este país se llevan a cabo pruebas de carácter mundial!)
Pero al tema, lo que quiero decir es:
Hay un psiquiatra, BRUNO BETTELHEIM y un libro suyo: PSICOANÁLISIS DE LOS CUENTOS DE HADAS. Te lo recomiendo encarecidamente puesto que este psiquiatra y psicólogo(fallecido) dedicó toda su vida a ver como los cuentos ejercen una función liberadora y formativa en la mentalidad infantil dandole apoyo moral y emocional.
En ese libro encontrarás respuestas, y también un camino, porque los cuentos "son mucho más".
María José:
En realidad tampoco cambian demasiado el cuento (salvo errores estilísticos), lo peor es ese afán de censurar, de "obligarnos a ser libres".
Cauta y valiosa mujer:
Tomo nota del libro, aunque buscando información sobre él mira lo que encuentro:
http://www.titerenet.com/2009/10/27/la-mentira-en-los-cuentos-de-hadas/
¿Pues que quieres que te diga? me ha encantado el original y sólo han visto sexismo quien debe ser un estúpido.
Al final como MOGAMBO, para evitar un adultario crearon un incesto.
Yo tú, pediría que lo retiraran.
Un abrazo
Uffffffffff lo que acabo de alucinar con tu información! Ya no se que decirte del libro salvo que a mi me encantó. Cuando lo compre no tenía ni idea de todo esto...
Necesito tiempo para digerirlo...
Si el libro te gustó por sí mismo, no courre nada. Si en parte te convencía por la autoridad que parecía emanar el autor, entonces puedes sentirte defraudado.
Un abrazo.
El libro es muy bonito e interesante pero se supone que tiene una base científica... sigue pareciendome muy coherente en explicaciones pero si me siento defraudada. Lo compré y lo leí sin más pretensiones, confiada...
Como decía mi abuelo "a los pobres papeles les ponen lo que quieren encima..."
Querida amiga:
La psicología es cualquier cosa, salvo una ciencia, por lo que, si el libro te convenció, no importa que los títulos del autor sean más falsos que los de Roldán. Otra cosa es que te convenciera justo por sus supuestos títulos.
Saludos.
Todos estamos a merced de lso idiotas.
Y nos defienden del huno del tabaco ajeno, pero no de sus tonterías...
Qué se le va a hacer.
En efecto, "la dictadura de los idiotas" también habría sido un buen título para la entrada.
Saludos.
Publicar un comentario