Partiendo de que uno no puede otorgar crédito por completo a lo que ve en internet, está información, que aparece en infinidad de páginas, asegura que la esposa de Montilla, que según esas mismas fuentes no contaría siguiera con el bachillerato, disfruta de 16 altos cargos. Este desmentido asegura que apenas ostenta 11, una cifra ridícula para tan meritoria formación, e incluso fuentes como el diario ABC se hacen eco de la noticia.
Todo el mundo sabe que las empresas públicas, cajas y similares son los abrevaderos donde se pagan los favores políticos, y ningún partido dice, y mucho menos hace, nada al respecto, porque ninguno está libre de pecado, aunque este caso resulta particularmente llamativo.
No podemos recortar los sueldos de los funcionarios y congelar las pensiones, y a la vez seguir permitiendo semejante saqueo corsario a las arcas públicas. Doy mi voto al que se comprometa a cortar de raíz este mangoneo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Como tu voto y el mío no les hace falta para seguir mangoneando, me temo que tu oferta, a la que me uno, terminará en el cubo de la basura.
Saludos
Todo es cuestión de ir sumando, amigo Tato.
Saludos.
Ante la mediatización y la desinformación sistemática de los periodistas (ésos si que son estómagos agradecidos) de los medios de comunicación cada vez me fío más de Internet.
Ya lo intentan ya... cerrar páginas porque les sale de los huevos.
De momento la red se les escapa y somos libres de opinar decir lo que queramos.
Pero ya veremos hasta donde llegan con su Tribunal Constitucional visto lo visto sirva de ejemplo el estatut...
Y con mi voto.
Te he enviado un regalito al email que figura en tu perfil.
Saludos.
De las cajas vivo la situación algo cerca por las de aquí y se lo reparten como bien dices, pero participan todos, los mayoritarios de ambos extremos. Por ahí no sé.
En efecto, casi pariente, todo se lo reparten por cuotas. No hay nada mejor que estómagos agradecidos.
Saludos.
Joé, y yo que no mando ni en mi casa...
Un abrazo, Juan Carlos
Si lo hicieras, Julio, serías el primer varón que gozara de tal privilegio.
Saludos.
Sobre mandar, anécdota escuchada hoy en la mesa.
Ella: Cariño- dirigiéndose a su esposo- tu mandas en todo lo importante, lo que pasa es que desde que nos casamos no ha habido ninguna otra decision importante que tomar.
(Apunte; llevan seis años casados)
Resulta evidente que la genética os dota mejor que a nosotros para la labor soterrada de zapa y derribo, y cualquier contienda está perdida de antemano.
Un abrazo.
Yo quiero que ganen más, que vivan mejor, y que nos gestionen mejor.
Al cainismo, no me apunto.
Publicar un comentario