Javier Pérez, mediante una de sus respuestas al cuestionario perverso, fue el responsable de que me dedicara a buscar la novela de Irina Ratushínskaya por las librerías de viejo hasta dar con ella.
Estamos acostumbrados a saber de la Rusia comunista a través de los ojos de los occidentales, por lo común novelas de espías, quizás con la excepción de “Archipiélago Gulag”, de Solzhenitsyn. La novela en cuestión nos introduce, con una narración ágil dinámica y coral, en la vida de los escritores de la época, unos personajes a la vez privilegiados, vigilados y manipulados.
Sin duda se trata de un libro digno de ser leído y que se consume con placer, si bien, al menos al gusto de este pobre lego, no alcanza a ser una obra maestra a causa de unos personajes demasiado monolíticos que quedan perfilados, más no perfectamente dibujados, sin duda el único pero que se le puede achacar a la novela.
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2 comentarios:
tomar o no tomar nota, tenemos tantos pendientes, y de la temática que propones
No sé si quedó claro, pero sí que merece la pena.
Saludos.
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