Al igual que las chicas Almodóvar tenían algo que permitía distinguirlas a primera vista, lo mismo sucede con las que nuestro presidente llamó a formar parte de su corte (cuando no cohorte) de olímpicos del talante. Entre lágrimas apenas contenidas, se nos marcha la última chica ZP, quizá con más dolor porque se sabía la elegida. No en vano, era mujer, joven y catalana, las tres minorías más de moda en el partido desde que él asumiera el poder.
Se marcha, con sentimiento y resignación, pero también con calculado interés, porque sabe que esta despedida es un hasta luego, que no desea convertir en un adiós. Se marcha porque, después de que su mentor se enfrentara al mundo por ella, no puede sino renunciar para no acabar con una derrota en un congreso, como le ocurre a todo el que él apoya desde que la realidad se empeñara en estropear sus hermosos proyectos.
Se marcha, en definitiva, con la vana esperanza de que la jauría desbocada de podencos que le va a tocar contener a Rubalcaba acabe con él en menos de cuatro años, y le deje expedito el camino para ser aclamada como la mesías que ha sido ungida, quizá también rezando para encontrar su Prestige o su 11-M que le allane el camino a la Moncloa, pero quizá sea demasiado pedir.
(Artículo publicado en ElSoplón)
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3 comentarios:
El calendario de los mayas y lo de que esto se termina para el 2012 ya no me hace temer así al futuro...
(Ojaladios el único problema que tuviesemos fuera como entonces un prestige. 5 millones de parados!)
tampoco dijo hola, que no acabe como una especie de Rosa Díez del PSC
Cauta y valiosa mujer:
De veras espero que se equivocaran y esto dure algo más.
Jesús:
Lo dudo; a mí me da la impresión de que va a aguardar pacientemente su turno.
Saludos a todos.
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