El caso de Cajasur, que no va ser el último, y que va a costar al contribuyente la mitad de lo que ZP planea ahorrar con sus recortes sociales, pone en evidencia la urgencia perentoria de reformar el sistema de cajas. Dejar el sistema tal como está no solo es equivalente a permitir la entrada del zorro en el gallinero, sino que supone concederle la administración del mismo.
Nadie ignora que políticos y mandarines locales de todos los colores mangonean en sus consejos de administración, por lo que resulta preciso un acuerdo, de al menos los dos principales partidos, y no sólo para fusionarlas, sino para profesionalizarlas, despolitizarlas y que, en lugar de un botín electoral, pasen a ser lo que siempre debieran haber sido (y nunca se han aproximado al concepto): una banca social.
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5 comentarios:
Si no se merecen el voto, mucho menos los cuartos, pero resulta difícil concebir que se pongan de acuerdo para renunciar voluntariamente a ellos.
Saludos.
Pues sí, para eso se hicieron, y ahora tiene que hacer Triodos Bank lo que las cajas no hacen. En cualquier caso, la sensación es que aquí trinca quien puede a todos los niveles, el pequeño, en pequeño, el grande o con acceso a una "caja" más grande, de la caja grande. No sé, no veo que sea un tema político solo, es el tejido del país. Siento ser tan pesimista.
Esta la cosa un poco fea. Cada día más; y no veo que la economía lleve camino de recuperarse... en fin.
Un abrazo
Sabías que hasta hace POCO las cajas de ahorros pleiteaban con beneficio de justicia gratuita SIEMPRE
Necrofilia se llama lo que describes en el título...
:-D
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