El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

viernes, 6 de agosto de 2010

Los renglones torcidos del Señor

Concurso: un cuento en mi blog

Nunca he sido creyente, aunque en verdad debiera decir que no lo era, pues, cuando la realidad te golpea como un puñetazo, no te puedes permitir el lujo del escepticismo.
El primer síntoma fue el cambio de carácter, que quise atribuir a la mudabilidad de las adolescentes. Las úlceras que aparecieron después fueron objeto de estudio de toda clase de especialistas, desde dermatólogos a oncólogos, sin resultados concluyentes. Entonces fue cuando su lengua comenzó a herir como si supiese con exactitud qué era lo que te podía causar mayor daño, justo cuando el hedor hizo insoportable el permanecer a su lado. Admito que llegué a odiarla –Dios me perdone– incluso llegué a pensar atrocidades, si bien con carácter efímero, pues el instinto paternal es una fuerza de asombroso ímpetu.
La desesperación determina que uno pruebe cualquier remedio, desde medicina Bantú a homeopatía: cualquier cosa antes de ver irse a mi hija sin hacer nada. Confieso haber incurrido en el ridículo más vergonzoso al ponerme en manos de algunos especimenes a los que antes siquiera me hubiese dignado a mirar. Aún así, jamás hubiese sospechado que ese viejo sacerdote pudiese ser la solución, pero cuando el agua bendita con la que la roció entró en ebullición al contacto con su piel y todos los pequeños objetos de la habitación comenzaron a volar hacia el párroco, que aguantó el chaparrón impasible, sin cesar de rezar entre dientes, al instante supe que, de haber alguien en el mundo capaz de ayudarla, era él.
– En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Por primera vez, comprendo lo que significan estas palabras, así como mi respuesta, “Amen”, así sea. El señor cuenta con extraños medios para lograr que sus hijos recuperemos la fe.

9 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Perdóname juan Carlos, he releido hasta cuatro veces y no lo entiendo.
Igual es que estoy espeso hoy.
Un abrazo

mujer prevenida vale por dos dijo...

Esta semana me he chupao paranormal activity...

¿Esto es un concurso?

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

El señor, sigue sin recuperar a los hijos que como yo, siguen pensando que si en algún momento ha existido, ahora mismo le importamos un carajo. Ya pueden volar objetos alrededor en una habitación y salirle úlceras a cualquiera que, el demonio, el mal en sí mismo nos rodea a toda hora y no no se distingue con tanta facilidad porque va a la moda de nuestros días. El sacerdote no ha terminado aún, deja que termine de echarle agua oxigenada a la chica y cuando veas que sigue sin cambiar nada... entonces sabrás que tu protagonista se enfrenta a una adolescencia de las rebeldes sin causa y sin destino y que las riendas las tendrá que tomar él. Y que la fe, sin duda, no requiere de pruebas y esto lo sería. Si requiere pruebas, es ciencia y a ella me remito. :)

Er Tato dijo...

Como tú tampoco has puesto el enlace, aquí está, para el que quiera votarte. ;-)

Saludos

mujer prevenida vale por dos dijo...

Se desentrañó el misterio gracias a Er Tato!!!
TE PODEMOS VOTAR!!!!
POR DIOS, PONOS EL VINCULO Y ESO SE AVISA, que ya te ibamos a mandar a un sacerdote a seguir exortizando a la niña!!! en vez de votarte!
Un abrazo, suerte y ya tienes mi voto.
MPVPD

Juan Carlos Garrido dijo...

Rafael:

Como bien dice su tocayo el Sr. Lucena, se trata de una paráfrasis del viejo dicho "Dios escribe recto con renglones torcidos", y de la paradoja de que alguien recobre la fe en Dios justo a causa del Diablo.

Lisset:
En efecto, en el caso de del Diablo en una adolescente, sucedería algo similar al cuento de Quevedo, donde no se sabe si el alguacil estaba endemoniado o el Demonio enalguacilgado.

Cauta y valiosa mujer:
En efecto, se trataba de un concurso, y gracias por el voto.

Y disculpen que no responda antes, pues los fines de semana servidor se encuentra en La Moraña, aislado del mundanal ruido.

Saludos a todos.

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Ya te he votado yo también, Juan Carlos. Gracias al Tato que puso el enlace. Un abrazo y suerte.

Juan Carlos Garrido dijo...

Tato:
Gracias por añadir el enlace. Cuando el viernes escapé de la oficina aún no estaba.

Saludos.

Juan Carlos Garrido dijo...

Lisset:

Gracias mil.
Un abrazo.