Resultan, cuando menos, chocantes estas manifestaciones “espontáneas” de fervor popular demandando que una persona no sea sometida a la justicia, dando por seguro que el conjunto del sistema judicial, o al menos el tribunal supremo al completo, está manipulado y vendido a arcanos e inconfesables intereses, mientras que la inocencia y honorabilidad del encausado no se ponen en duda (fíjense que no digo se presumen) ni por asomo.
En definitiva, se trata del triunfo de la imagen sobre las leyes, de las impresiones sobre las pruebas, de las emociones sobre la razón; esto es: lo de siempre.
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6 comentarios:
Según Carmen Díaz, la encargada de presentar las 200.000 firmas de apoyo a Garzón, " las rúbricas significan algo más que el apoyo a la labor del magistrado de la Audiencia Nacional, son una defensa de las víctimas del franquismo, la libertad, la democracia y la independencia del poder judicial".
Quienes presionan al poder judicial para que dictamine según sus opiniones, presentando un escrito para la defensa de la independencia del poder judicial. ¿Cabe contradicción mayor? Seguramente sí. Para que después vengan diciéndonos que éste es un país serio.
Un abrazo
El poder judicial como órgano es un "poder" que no tiene por qué ser imparcial, el que tiene que ser imparcial es el Juez o Tribunal en el ámbito de su jurisdicción y de la interpretación del derechos.
Contesto al mensajero de arriba.
A ti te diré, que todo es más prensa que otra cosa. Aquí doy una opinión sobre el tema (en un comentario del post de ese blog) que estoy harto y me niego a volver a opinar.
http://alaizquierdadeladerecha.blogspot.com/2010/04/maravilloso.html
Saludos y buen fin de semana.
Bueno Randle, yo me refería al poder judicial como uno de los poderes del Estado. Que haya un "órgano" ´que se llama poder judicial, lo desconocía, pero gracias por la información.
Fdo: El mensajero de arriba
Vamos a peor cada día en el tema de la justicia, desgraciadamente.
Un abrazo
Lo que no acabo de entender es por qué la gente se empeña en posicionarse y tomar partido, como si se tratase de un encuentro deportivo (estoy a favor de Garzón o en contra) y se le niega cualquier posibilidad a la justicia de mostrarse (y demostrarse) objetiva.
Por mi parte, albergo el convencimiento que hay que dejarle hacer su trabajo al supremo y, si Garzón resulta inocente, pues que lo disfrute, pero, si resulta que ha metido la pata, que lo pague, como nos correspondería hacerlo a cualquier hijo de vecino, por muchos méritos que atesore, que en mi opinión no son tantos, pues, al margen de las alharacas mediáticas e ideológicas, siempre he pensado que es un instructor chapucero.
Saludos a todos.
Mi querida España, esta España mía , esta España nuestraaa.
Si es que no hay nada nuevo bajo el sol de esta península.
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