Los papeles de Chaves aguardan, como los males del mundo en la caja de Pandora, en el interior de un armario acorazado y custodiado por la guardia civil, esperando que el supremo le permita a la juez Alaya abrir sus puertas y que las actas de los eres muestren al mundo su verdadera naturaleza.
Tenía que ser un armario, y no una caja fuerte o un arcón blindado, pues estos papeles poseen ese carácter oprobioso y vergonzante (también de liberación, por qué no, que de una vez se sepa a la verdad) asociado a una "salida del armario" en toda regla.
Ahora es cuando uno se pregunta el porqué de tanto dispositivo. Si en verdad Chaves fue tan estúpido como para poner por escrito sus trapicheos, no solo es un mangatario, sino tonto de solemnidad, aunque ya hace tiempo que un servidor perdió la capacidad de asombro ante la estulticia de nuestra clase gobernante.
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3 comentarios:
Y lo peor es que se les está marchando el olfato político, en otras comunidades con corrupción tienen engañado al pueblo con cosas positivas que les haga ver u olvidar este tipo de hechos.
Reitero que hablo en términos de olfato político.
Rafa:
Tampoco hay por qué emular a "ensayo sobre la lucidez". Basta con darles la patada cuando perpetran algfo así para que sepan que no gozan de patente de Corso.
Jesús:
A mi me gustaría que se tuviera una imagen más funcional y menos pasional de la política, pero parece una utopía.
saludos.
¿Y si te dijese que me parece irrelevante?
jajajajajajajaja
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