El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

martes, 6 de abril de 2010

Fundamentos matemáticos del amor

Por si alguien lo dudaba, existen, y no sólo se puede aproximar uno a las matemáticas con amor, sino también al contrario. Lo pueden comprobar aquí, en la página 53.

A mí siempre me gustó este cuento, si bien admito que alguien cuya formación se limite a las humanidades puede que no le coja del todo la gracia.

9 comentarios:

Máster en nubes dijo...

Redondo, es redondo el cuento (perdón, es que no soy matemática y no me sale la expresión numérica adecuada ... a su redondez)
Me he gustado mucho... casi no te encontraba en la revista, luego ya sí... Lo dicho: redondito.

Juan Carlos Garrido dijo...

π * r^2

Es que me lees con buenos ojos, Aurora.

Un abrazo.

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Me encantan las matemáticas, sobre todo, las ecuaciones que dan como resultado, el 2 :D Yo también quiero morirme de amor, vivirme de amor y si es de forma integral, mejor :)

Juan Carlos Garrido dijo...

En esto hay para todos los gustos, pues hay quein le gusta el 3, el 1, incluso resultados indeterminados.

Un abrazo.

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

jajaja, ciertamente, caballero, hay gustos para todos :)

Las hojas del roble dijo...

Curioso, curiosísimo

Er Tato dijo...

Es que, donde se ponga un mujer hermosa -disculpen la redundancia-, que se quite un polinomio cíclico y que se jodan las asíntotas. Y asín, totas, totas.

Un abrazo

Juan Carlos Garrido dijo...

Julio:
Celebro que el cuento al menos haya suscitado su curiosidad.

Tato:
Y es que nos perdemos por las asíntotas, cuando son mucho más placenteras las tangentes y secantes.

Saludos a todos.

pepa mas gisbert dijo...

Hace tiempo, teniendo en cuenta que fui profesor de matemáticas bastante tiempo (ya lejano) y en mi blog anterior "El negro de macguffin", publiqué una serie matemática, una relación entre matemáticas y poesía, con poemas de otros y mios. Encontre ideas maravillosas.
Como todo el mundo debería saber, el propio poema de Becquer Poesía eres tu, contiene una ecuación de segundo grado con una incognita, la llamada ecuación becqueriana.

Un abrazo