El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

La sombra del retrato

Javier Pérez, mediante una de sus respuestas al cuestionario perverso, fue el responsable de que me dedicara a buscar la novela de Irina Ratushínskaya por las librerías de viejo hasta dar con ella.

Estamos acostumbrados a saber de la Rusia comunista a través de los ojos de los occidentales, por lo común novelas de espías, quizás con la excepción de “Archipiélago Gulag”, de Solzhenitsyn. La novela en cuestión nos introduce, con una narración ágil dinámica y coral, en la vida de los escritores de la época, unos personajes a la vez privilegiados, vigilados y manipulados.

Sin duda se trata de un libro digno de ser leído y que se consume con placer, si bien, al menos al gusto de este pobre lego, no alcanza a ser una obra maestra a causa de unos personajes demasiado monolíticos que quedan perfilados, más no perfectamente dibujados, sin duda el único pero que se le puede achacar a la novela.

Los últimos percances

Aunque muchos me puedan acusar de perpetrar algo parecido a un sacrilegio, el libro recopilatorio de Hipólito G. Navarro, que incluye la mayor parte de su obra breve, me ha dejado frío. Sin duda influyen en ello las desmesuradas expectativas que había depositado en él. Incluso al comenzar la lectura, que arrancaba con “Sucedáneo: pez volador”, sin duda el mejor del volumen y un cuento que resulta evidente ha inspirado a otros que se han hecho célebres, ardía en deseos de continuar para ver qué otras sorpresas podía depararme, pero lo cierto es que el libro se enfría cada vez más y lo terminé más por compromiso que porque me apeteciera.

martes, 28 de diciembre de 2010

Hechos verídicos


Aquí les dejo la transcripción de unas conversaciones telefónicas interceptadas esta mañana.

¿Leire? Oye, que me acaba de llamar el secretario de Benidorm, que tu madre se ha pasado al PP. Sí, ya sé que no cuela, en fin, feliz año, ¿eh?

¿Pepiño? Escucha, que no aguanto más la presión y me retiro. Sí, ya se que es la misma del año pasado. Vale, vale, que ya sé que eso no se dice ni en broma. Feliz año, ¿eh?

¿Ángeles? ¿Has visto balada triste de trompeta? Yo me la acabo de bajar. Bueno, mujer, tampoco es para ponerse así. Perdona y feliz año, ¿eh?

¿Miguel? Oye, dile a las eléctricas que vale, que pueden subir un diez por ciento. Venga, anda, feliz año, ¿eh?

Qué raro, este no ha dicho ni mu. A ver si se lo va a tomar en serio y la liamos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Lotería?

Hoy anda el patio revuelto, pendiente de las bolitas que van saliendo de un bombo. Por fuerza de costumbre, nadie se cuestiona ni se sorprende por semejante expectación, mas, ¿cómo contemplaría el evento alguien para el que este fuese del todo ajeno?

La cosa pinta así: unos cuantos se enriquecen a costa de un poco de dinero que pierde la inmensa mayoría de la población, y la tajada mayor va a parar al estado. Esto es: lo que ocurre cada día con nuestros impuestos, salvo que los agraciados, en vez de serlo en virtud a las urnas, a oscuros e innombrables mercadeos o a las propiedades señalatorias del índice, lo son gracias al azar, que en ocasiones tampoco difiere tanto de lo anterior. No en vano, quien tiene la suerte de alcanzar un puesto de asesor o una subsecretaría, a menudo afirma que le ha tocado la lotería.

En fin, que haya suerte y enhorabuena a los premiados.

martes, 21 de diciembre de 2010

Por la boca muere el ZPez

ZP ya sabe si se va a presentar o no (para colmo que lo ignorase), pero no hará publica su decisión, ¡como si hiciera falta!

Todos sabemos que, en caso de que hubiera decidido presentarse a la reelección, ya estaría sacando pecho; tan bien como que lo que a él, optimista irredento, lo que le pediría el cuerpo es seguir, pero al final ha acabado haciendo caso a los que le advierten por activa y por pasiva del cataclismo que se avecina.

Si ZP tubiera un mínimo sentido de partido (ya sabemos que carece por completo del de estado), se retiraría antes de las autonómicas y municipales para minimizar la debacle. No en vano, varios mandarines de taifas, entre ellos Gómez y Barreda, comienzan a desmarcarse de su figura en declive, pero nadie se atreverá a pedir abiertamente su cabeza hasta que se haya consumado el desastre.

Y, mientras tanto, el que aguanta el chaparrón es el ciudadano de a pie, esto es: usted y yo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La dictadura de las minorías

Con igual propiedad, podía haber titulado la entrada: "dictadura de la estulticia".

Los hechos son estos: a un profesor de La línea le denuncia un alumno musulmán por hacer referencia al jamón (en concreto, por enunciar que el frío clima de Trévelez es bueno para su curación).

En primer lugar y partiendo del respeto a todas las culturas y religiones, lo que no pueden pretender los inmigrantes es imponernos al resto las suyas. Pero es que además tiene bemoles esta rasgadura de vestiduras de gentes en cuyos países de origen no se respetan más reglas que las suyas.

Es cierto que el mero hecho de que semejante elemento pueda interponer una denuncia cuya equivalencia en su país sería inconcebible ya dice mucho en nuestro favor, pero no podemos admitir que estas personas, que lo que debieran hacer es demostrar respeto y gratitud al país que los acoge, anden jugando con la justicia y tocándole las narices al bueno del profesor, y además les salga gratis: resulta evidente que estas denuncias improcedentes (por no aplicar un calificativo malsonante) se debieran pagar con creces y en metálico para evitar dar pábulo a toda esta tontuna.

Y de paso, que indemnicen al profesor con un buen jamón de Trévelez.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Políticamente incorrecto

– ¿Que qué tiene de malo? ¿Te parece poco este sexismo descarado? El protagonista, varón; los intelectuales, varones; y la mujer resignada al papel de madre y ama de casa. Tampoco muestra una buena imagen de los inmigrantes, situándolos en una infravivienda, entre animales. Y, por si fuera poco, hace apología de los asentamientos judíos en territorio palestino.
– ¿No crees que exageras un poco? El niño sólo te ha preguntado que por qué no poníamos un belén en casa.


PD: Aunque parezca esperpéntico, denles una legislatura más a los que mandan y ya verán.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

A la octava va la vencida

Ayer, me llamaron de la organización del certamen Gazteleku de Sestao para decirme que mi cuento había sido elegido ganador.
Bien sabe cualquiera que se dedique a esto lo difícil que resulta ganar un certamen por modesto que sea, máxime los que admiten participación por e-mail y a los que concurren escritores de medio mundo, así que acojo este galardón con fanfarrias de fiesta mayor y honores de Nobel.

Y una vez más, mis disculpas por la falta de atención, pero el final de año es terrible (y dando gracias por tener trabajo).

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Aquí huele a muerto

ZP ya es un cadáver político. Las primarias de Madrid desvelaron los primeros indicios, pero el zapatazo catalán ya hace imposible disimular por más tiempo el rigor mortis y otros síntomas de podredumbre.

ZP es un inmenso pedrusco en caída libre, y nadie quiere verse atado a él y ser arrastrado en su desplome. Los reyezuelos de taifas autonómicos y mandarines municipales tiemblan en sus poltronas ante el temor más que justificado a verse desposeídos de ellas y perdidas todas sus prebendas ante la inevitable debacle, y los jefezuelos de tercera, esos que no podrán permutar el chollete actual por otro en empresa de titularidad pública, ya sienten en sus carnes la gelidez de la cesantía.

ZP es un lastre, un peso muerto, un estigma demasiado evidente, y sus propios adláteres, los únicos que le vitoreaban tras la irrupción de la crisis, van a intentar desprenderse de él. Sin duda procurará aferrarse al cargo con uñas y dientes, pero no le van a perdonar el pecado mas aborrecible en política: el fracaso, y, si sobrevive hasta las autonómicas y municipales, tras conocerse el resultado pedirán su cabeza.

Tanta dicha lleve como tranquilidad deja.

Y disculpen Uds. que no les atienda como se merecen, pero uno se encuentra desplazado, casi trashumante, varias semanas en San Ildefonso, y apenas tengo tiempo para nada.