El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 26 de enero de 2009

Tengo una pregunta para usted, Sr. ZP

Me gustaría saber cómo, después de negar por activa y pasiva la crisis, después de afirmar que España estaba en la “Champions” de la economía, ahora que el empleo se evapora con una volatilidad dolorosa y aterradora, y cuando su máximo responsable económico afirma que “se ha quedado sin margen de maniobra”, puede seguir compareciendo ante los ciudadanos como si tal cosa.

Mientras tanto, en la plaza de Cascorro, corazón del rastro, transmutada en una suerte de “Chinatown” castizo y cañí, se celebra el año nuevo chino, y el que nos viene es el del buey, víctima propiciatoria por excelencia y perfecto ejemplo de los sacrificios que nos va a tocar padecer en propias carnes a buena parte de los ciudadanos. Por supuesto ZP vive ajeno a todo esto, aislado en su propio Olimpo de diálogo y talante.

Seguro que ya ha aprendido cuánto cuesta un café, pero seguro que no sabe cuánto tiempo, en promedio, espera un desempleado cada día en la cola del INEM. Ni cómo se siente ese hombre cuando vuelve a casa con las manos vacías y los sueños rotos. No estaría mal que alguien se lo plantease.

viernes, 23 de enero de 2009

Espías de playmobil

Nuestro país cada vez se parece más a las películas de Berlanga. Este episodio de espías de bata y pantuflas, incapaces de  sorprender a sus objetivos en medio de una orgía brutal o un episodio de bondage y cuyos logros se limitan a constatar que tal mandatario ha comido con un señor calvo y gordo, es mas surrealista y deprimente que indignante ¡Ni para espías valemos! Uno casi añora unos villanos dignos y competentes, capaces de montar un “Watergate” como Dios manda en lugar de este fisgoneo de patio de vecinos.

Y mientras tanto, el ministro Sebastián, en plan Franco, haciendo campaña por la autarquía y el autoconsumo. No me extraña que Berlanga no filme más películas: lo tiene difícil para superar a la realidad.

miércoles, 21 de enero de 2009

¿Y ahora qué?

Es indudable que Obama es un hombre preso de las excesivas (y quizás infundadas) expectativas que se han depositado sobre él. No bastará que se dedique a hacer su trabajo con honestidad y tesón, incluso con eficiencia, pues todo lo que realice este mandatario que no sea grandioso y extraordinario será acogido por el mundo entero, que lo escruta expectante, con notoria decepción.

En contra del famoso aforismo de Baudelaire, es imposible ser sublime sin interrupción. Este mito viviente, que ha sido creado por la campaña electoral mediáticamente más larga y prolija que recuerdan los tiempos, en algún momento tendrá que descender del Olimpo, enfundarse el mono y ponerse a trabajar.

Por desgracia, las aguas no van abrirse ante la vista de este nuevo Moisés: hoy en día ya no existen milagros, si exceptuamos el hecho de que la gente se empeñe en seguir creyendo en ellos. A no mucho tardar, el mito tendrá que encarnarse en hombre y ponerse a bregar con la economía boqueante y agónica que le ha legado Bush, y en ese instante su carisma comenzará a erosionarse.

A no ser que algún chiflado (o no tanto) lo convierta en leyenda.

martes, 20 de enero de 2009

Grandes logros del ejecutivo de ZP

Puesto que no son pocas las voces que, no exentas de maledicencia, comienzan a propalar que un servidor profesa una cierta inquina (algunos incluso afirman que ojeriza) por el gobierno que ilumina y preside nuestro gran profeta laico, ZP de mis amores, voy a desmentirlo, de modo incontestable, haciendo públicos y notorios los cuatro incomparables logros de nuestro bendito ejecutivo, envidia de oriente y occidente (y de la alianza de civilizaciones al completo), que vienen a ser los cuatro puntos cardinales del estado del bienestar que gracias a él disfrutamos.

1 – Por primera vez en la historia, se ha logrado que baje el precio de la vivienda en España. No en vano, cuando nuestro bienhallado ZP alcanzó el poder, esta era la principal preocupación de la sociedad española, por lo que se empeñó en brindarle solución, aunque fuese a costa del derrumbamiento de todo el sector inmobiliario, del de la construcción y todas sus industrias auxiliares (el fin justifica los medios).

2 – Por fin, se ha conseguido evitar que nuestro país sea el destino preferente de toda la inmigración ilegal, ya proviniese de África, América latina o Europa del este. El hecho de que España lidere la destrucción de empleo en la UE no es más que un pequeño daño colateral (¡es que los hay de quisquillosos!).

3 – Nuestro idolatrado ZP (besemos el suelo que hollan sus pies), a base de diálogo y talante, ha logrado que baje el precio del crudo (como bien sabe todo el mundo, la culpa de la subida era toda de Aznar).

4 – Gracias al inestimable apoyo de nuestro presidente, Obama ha ganado las elecciones. Es evidente y palmario que, de no ser por su ayuda, habría sacado menos votos que España en Eurovisión.

Luego no digan por ahí que uno no es positivo.

lunes, 19 de enero de 2009

Microfábula

“No hay una cabeza comparable a la mía”, presumió el piojo que habitaba en el pelo del sabio.

Las palabras de Leire Pajín, alardeando de que Obama les iba a copiar medidas económicas, resultan igual de ridículas, si bien mucho más patéticas, pues, no en vano y para nuestra desgracia, este ejecutivo piojoso y altanero, que se revienta el pecho de tanto sacarlo, nos representa en el mundo a todos los españoles.

Desvergüenza

Este gobierno, el mismo que apenas hace unos días se las apañaba para aprobar unos presupuestos “virtuales” gracias a un rastrero mercadeo con los nacionalistas y hace unos meses negaba la existencia de la crisis, acaba de afirmar, por boca del vicepresidente y ministro de economía, que ya no puede hacer nada más para atajar la crisis. Resulta del todo increíble que, tras sacarse de la manga un puñado de pseudosoluciones pintorescas y cosméticas, puro atrezo de opereta, tengan el descaro de decir que no pueden hacer nada más. Es absolutamente inadmisible que propalen con total desvergüenza su incapacidad y que, sin embargo, no renuncien al mando.

Me creo que no sean capaces de hacer nada más, lo han demostrado por activa y por pasiva, pero no podemos tolerar que continúen anclados al cargo para no hacer nada. Cuando la economía marchaba viento en popa, la inoperancia manifiesta de este gobierno era una indudable ventaja (¿Funciona el invento? ¡No lo toques!) pero, en estos momentos de crisis, la declarada inacción que tienen el descaro de confesar no puede conducir sino al desastre.

Está claro que no saben qué hacer: márchense, entonces, antes de que se les ocurra la solución de estrujar más al contribuyente.

Ya están tardando.

miércoles, 14 de enero de 2009

No hay buenos

Partiendo de que no se libran con aguzados sonetos ni ingeniosos epigramas, sino con armas que cercenan miembros y siegan vidas, ningún bando de un conflicto armado puede ser bueno.

Por supuesto, la ética, incluso la moral, puede asistir más a una facción que otra, pero las guerras se hacen con el propósito de matar, y los soldados no van al frente a repartir besos y abrazos. Los únicos buenos son las víctimas civiles, y a ellos ya les da lo mismo.

lunes, 12 de enero de 2009

Antisofisma

El caos manifiesto desatado por unos centímetros de nieve constituye la demostración palmaria de que este país (y más concretamente su capital) no está preparado para soportar la citada inclemencia meteorológica, y por tanto la naturaleza, en su infinita sabiduría, no nos castiga con ella más que muy de cuando en cuando( y para que no se nos olvide quién es la que manda), del mismo modo que, dada la delicadeza de la piel de los alemanes (que a los cinco minutos e pone encarnada como los pimientos de piquillo), no les fustiga con veranos soleados y calurosos.

Es posible que algunos piensen que la lógica de este razonamiento está invertida, que troca premisas por conclusiones y lo respectivo, mas sólo serán aquellos a los que la rigidez su de esquema mental les impida apreciar la ajustada sutileza de este pensamiento.

Por todo lo enumerado, no tiene sentido alguno invertir más en previsión, ni que haya más quitanieves en Barajas, ni allí donde la nieve bloquea a los vehículos a la mínima de cambio, ni obligar a los conductores a llevar cadenas en el maletero del mismo modo que es preceptivo llevar lámparas de repuesto.

Total, la próxima nevada semejante acontecerá dentro de diez años, o más, y a saberse quién mandará por aquel entonces.

El silencio del patinador

A decir verdad, este tempranero libro de cuentos de Juan Manuel de Prada me ha agradado bastante más que los últimos que he leído del mismo, en especial alguno de los primeros relatos, como “Las noches galantes”, hecho tanto más sorprendente si se tiene en cuenta que este libro lo publicó a la tierna edad de veinticinco años. Cierra el volumen “Gálvez”, el germen de lo que después sería su obra magna “Las máscaras del héroe”, si bien este opúsculo no hace gala de la grandeza y sentido del humor que exhibe la novela, y resulta un relato bastante prescindible.

Sin duda es paradigmático el caso de este autor, que escribe una obra envidiable y titánica a una edad a la que muchos ni se han planteado escribir o se limitan a emborronar cuartillas con puerilidades, y luego, cuando debería explotar su madurez, no publica más que obras de calidad y originalidad muy inferiores.

En todo caso y de momento, desisto de profundizar más en su obra.

viernes, 9 de enero de 2009

Nieve




Nieva en Miramadrid, con esta tenaz prodigalidad que solo conoce la naturaleza, y los cinco centímetros escasos que cubrían el suelo hace poco más de una hora han bastado para sumir a esta urbanización, arrugada de docenas de cuestas como Anglirus en miniatura, en el más absoluto de los caos.

A los madrileños, acostumbrados a conducir por autopistas despejadas, un hecho de esta naturaleza nos desarma, tornando inútil esa suerte de miembro ortopédico que es el coche. Por descontado, apenas nadie lleva cadenas en el maletero, y en cada repecho docenas de coches cruzados bloquean la calzada.

En una urbanización de nuevo cuño, donde el correo es un extraño maná, basta medio palmo de nieve para alcanzar el colapso. La nieve nos regala su sobrecogedora quietud y algo semejante a unas navidades levíticas y aplazadas.

Nieva.

jueves, 8 de enero de 2009

De muestra, bien vale un botón

Ya hemos visto cómo se las gastan estas empresas a quienes les queremos servir en bandeja ENDESA (lo mismo me da GAZPROM que LUKOIL). Bajo la flamante bandera del libre mercado (y en pago a los favores recibidos por ZP), quieren entregarle una empresa estratégica e unos señores (es un decir) que no saben en qué consiste eso del mercado y mucho menos la libertad, y que, a la menor ocasión, sacan a relucir sus modales de matones de discoteca (o de mafia rusa).

Una cosa es respetar la legalidad internacional y las normas del juego, y otra, muy distinta, ser tontos ¿Creen, acaso, que algo similar podría pasar en Francia, Alemania o Inglaterra? 

Nos vemos, en cuanto que un día el Putin de turno se levante con el pie izquierdo, volviendo a robar leña de los bosques. Eso sí, de talante vamos sobrados.