El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

martes, 23 de marzo de 2010

Desnortado

Las ultimas declaraciones de Mayor Oreja, a quien siempre había (y recalco el pretérito) considerado el paradigma de la sensatez, en las que afirma que ZP y ETA son aliados potenciales, vienen a demostrar que el citado ha perdido el juicio o que, bastante ilusoriamente, da por supuesto que lo hemos extraviado el resto.
Con tamaña gente en sus filas, Rajoy no precisa de enemigos. Miren que el presidente del PP no es santo de mi devoción (aunque comparado con ZP se me antoja una lumbrera), pero están consiguiendo que me inspire lástima.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Quiero ser escritor objeto

Ver mi nombre impreso en la contraportada de un diario gratuito, o en las de un suplemento dominical, y repartir mis derechos con una agente de apellido compuesto y despacho en Barcelona. Convertirme en fijo de la feria del libro y de San Jordi, y dejadme admirar por amas de casa embelesadas por la atenta gentileza de mis dedicatorias. Acudir a las tertulias radiofónicas y ser presentado como escritor e intelectual. Firmar con un sello de prestigio y que mi editor, en lugar de tratar de sacarme los cuartos, me invite a almorzar. Impartir conferencias e inaugurar centros culturales, incluso leer pregones. Suscribir manifiestos y, si la ocasión lo merece, hasta redactarlos. Opinar sobre todo y parecer que se sabe lo que se dice, o al menos algo más que el común de los tertulianos. Acudir a recepciones, inauguraciones y eventos de relumbrón, y cobrar por hacerlo. Ser parado por la calle y confundido con un político o presentador, alguien famoso, al fin y al cabo. Permitir que parientes y amigos se saquen unos cuartos aireando mis miserias. Lograr que remotos amigos de la infancia recuerden con vivida intensidad nuestros improbables momentos en común.

Hacer todo lo anterior y, con suerte, reservar algo de tiempo para escribir.

viernes, 12 de marzo de 2010

Naturaleza salvaje

Han bastado unos centímetros de nieve (muy lejos de esas nevadas de metro y medio que caen por otras latitudes) para sumir a Cataluña en un colapso del que aún, una semana después, no ha sido capaz de salir.
Por el camino que llevo para ir de casa a la oficina, la M-50 se eleva varios metros, cortando el flujo natural del agua hacia el río Jarama, determinando que se hayan formado unas generosas lagunas que ya han sido aprovechadas por centenares de aves acuáticas.
En los alrededores de Chernobyl, abandonados por los hombres, prosperan como nunca la flora y la fauna.

Y es que, aunque me acusen de nuevo de prodigarme en el misticismo, creemos, con admirable candidez, que hemos domesticado a la naturaleza, cuando esta se limita a dormir y, cada vez que rezonga un poco entre sueños, se nos caen los palos del sombrajo.

martes, 9 de marzo de 2010

Camino de perdición

El citado era el primer título del académico leonés, Luis Mateo Díez, al que me enfrentaba. Cuando lo estaba comenzando a leer (unas 90 páginas), un amigo me vio con él en la mano y me dijo que no le había gustado nada; en ese instante me sorprendió, pues a mí la historia (una aventura de viajantes de comercio ambientada en la época del “Cuéntame”) me estaba resultando dinámica y entretenida.
Según fui profundizando en la lectura, iban apareciendo tramas secundarias que se extinguían sin conducir a ningún lugar, o que se cruzaban una y otra vez con la principal sin aportarle nada, dando la impresión de que el autor cobrase por palabras o que le causase un vergonzante pudor el hecho de alumbrar un libro de menos de cuatrocientas páginas. Al concluirla, rubriqué la conclusión de que si, en lugar de casi quinientas páginas, hubiese contado con doscientas, podría haber resultado una magnífica novela.
A pesar de que la extensión ideal de una novela (desde el punto de vista de los certámenes) estaría en algo más de doscientas páginas, las dos últimas me han salido en torno a las ciento sesenta, y, en ocasiones, me he preguntado si no debía hacerlas crecer unas cincuenta páginas; este libro me disuadió definitivamente.

lunes, 8 de marzo de 2010

La minucia elevada a acontecimiento

Todas las televisiones reproducen las imágenes de tres chorizos siendo reducidos por los empleados y clientes de una gran superficie cuando pretendían robar unos ordenadores. De veras proporciona materia para pensar la circunstancia de que un hecho así merezca ser convertido en noticia de impacto, pues denota hasta qué punto ha llegado nuestra desafección por los asuntos que no nos influyen de forma personal y directa, y que alguien intervenga para impedir algo que sencillamente está mal merezca ser considerado un acontecimiento extraordinario.

jueves, 4 de marzo de 2010

Trazos

Daniel Doblado es un escritor que exhibe una envidiable agudeza para observar al prójimo y, por qué no, a uno mismo, y descubrir detalles que merecen convertirse en el germen de uno de sus cuentos donde el resto no somos capaces de apreciar más que ruido de fondo o ese paisaje informe en el que nunca reparamos. Sus historias son cualquier cosa, salvo convencionales, y siempre remueven algo en las entrañas de lector.

“Trazos”, el cuento que abre el libro y le presta el nombre, es una historia que rasca en el subconsciente, en ese comportamiento vergonzante y un tanto impúdico en el que incurrimos cuando nos amparamos en la intimidad o en la impunidad de las muchedumbres, con un final desconcertante y no exento de humor.

“Garbanzos” es un cuento evocador, casi proustiano, que recrea esas vivencias de la posguerra que todos hemos escuchado, y nos sorprende acabando este argumento dedicado a la memoria con su pérdida.

“Metacuento” posee con un título que lo define a la perfección: la narración que se alude a sí misma, generando un perfecto círculo recursivo.

El universo tiende al caos; así, “Entropía” recrea el desorden que aflora por todas partes a pesar de nuestros afanes.

En “Siete fumadores” asistimos a una encrucijada de vidas que se cruzan sin variar su trayectoria, como trenes por vías separadas.

“Visiones” es un cuento moral, con tres perspectivas diferentes de un acto de violencia gratuita.

“Un tipo diferente” aborda la hipocresía en las relaciones personales, ensañándose en particular con el acto del cortejo.

“Desnudismo” realiza una atinada disección de las obsesiones y atavismos en torno a la desnudez, sobre las vergüenzas y pudores, con un sorprendente vuelco final.

En “Madonna col bambino”, el arte sirve de excusa para retratar con penetrante lucidez las relaciones de pareja y el complejo equilibrio de fuerzas que entrañan, aprovechando para reírse del diletantismo de academia.

“Tres ceremonias sui generis”, bajo su apariencia de humor, encierra una profunda reflexión moral sazonada con humor corrosivo.

"La ausencia" aborda la irrupción de la muerte en la vida de un niño, sin subterfugios ni efectismos.

“El espejismo del horizonte” es casi más una visión, sin duda filosófica, que el microrelato que aparenta.

“El trampolín”, en menos de una página, se presenta con apariencia de escena costumbrista y se despide con la contundencia de la reflexión tan atinada como cruel.

“El fenómeno humano” versa sobre el azar y los destinos encadenados, con una mirada Austeriana.

“Mi papá”, el cuento que cierra el libro y el preferido de un servidor, masacra sin piedad el cuento bienintencionado al uso, y deja sin aliento al lector con un final lúcido y demoledor.

martes, 2 de marzo de 2010

Sostenella y no enmendalla

A pesar de que por todas partes le advierten a nuestro ejecutivo de que subiendo el IVA va a lograr justo el propósito contrario del que pretende –esto es, bajar la recaudación en lugar de aumentarla, y por añadidura asfixiar la economía– persiste en su afán y parece seguro que en junio tendremos subida de impuestos.

Por otra parte, la ministra Mudita (ups, quería decir Elena Salgado) ha abierto la boca para desvelar la ocurrencia de turno y que no es otra que el propósito de revitalizar la economía mediante el impulso al sector del ladrillo, justo el que más la ha hundido. Confieso que me gustaba más en su anterior rol.

A pesar de todo y viendo las últimas salidas de Chávez en respuesta a su más que presunta implicación en el apoyo y mecenazgo a gente tan recomendable como ETA y las FARC, contemplo a nuestro ZP y veo en él a un prohombre y dirigente modélico.

lunes, 1 de marzo de 2010

Insignificancia

Nos envanecemos en creer que dominamos el mundo, pero somos poco más que las pulgas sobre la cabeza del perro. Es cierto que podemos causar algo de daño, si bien, en cuanto que el animal levanta su zarpa para rascarse, nuestro mundo se tambalea y derrumba. Desgracias como las de Haití y Chile son la prueba.