El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

La sombra del retrato

Javier Pérez, mediante una de sus respuestas al cuestionario perverso, fue el responsable de que me dedicara a buscar la novela de Irina Ratushínskaya por las librerías de viejo hasta dar con ella.

Estamos acostumbrados a saber de la Rusia comunista a través de los ojos de los occidentales, por lo común novelas de espías, quizás con la excepción de “Archipiélago Gulag”, de Solzhenitsyn. La novela en cuestión nos introduce, con una narración ágil dinámica y coral, en la vida de los escritores de la época, unos personajes a la vez privilegiados, vigilados y manipulados.

Sin duda se trata de un libro digno de ser leído y que se consume con placer, si bien, al menos al gusto de este pobre lego, no alcanza a ser una obra maestra a causa de unos personajes demasiado monolíticos que quedan perfilados, más no perfectamente dibujados, sin duda el único pero que se le puede achacar a la novela.

Los últimos percances

Aunque muchos me puedan acusar de perpetrar algo parecido a un sacrilegio, el libro recopilatorio de Hipólito G. Navarro, que incluye la mayor parte de su obra breve, me ha dejado frío. Sin duda influyen en ello las desmesuradas expectativas que había depositado en él. Incluso al comenzar la lectura, que arrancaba con “Sucedáneo: pez volador”, sin duda el mejor del volumen y un cuento que resulta evidente ha inspirado a otros que se han hecho célebres, ardía en deseos de continuar para ver qué otras sorpresas podía depararme, pero lo cierto es que el libro se enfría cada vez más y lo terminé más por compromiso que porque me apeteciera.

martes, 28 de diciembre de 2010

Hechos verídicos


Aquí les dejo la transcripción de unas conversaciones telefónicas interceptadas esta mañana.

¿Leire? Oye, que me acaba de llamar el secretario de Benidorm, que tu madre se ha pasado al PP. Sí, ya sé que no cuela, en fin, feliz año, ¿eh?

¿Pepiño? Escucha, que no aguanto más la presión y me retiro. Sí, ya se que es la misma del año pasado. Vale, vale, que ya sé que eso no se dice ni en broma. Feliz año, ¿eh?

¿Ángeles? ¿Has visto balada triste de trompeta? Yo me la acabo de bajar. Bueno, mujer, tampoco es para ponerse así. Perdona y feliz año, ¿eh?

¿Miguel? Oye, dile a las eléctricas que vale, que pueden subir un diez por ciento. Venga, anda, feliz año, ¿eh?

Qué raro, este no ha dicho ni mu. A ver si se lo va a tomar en serio y la liamos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Lotería?

Hoy anda el patio revuelto, pendiente de las bolitas que van saliendo de un bombo. Por fuerza de costumbre, nadie se cuestiona ni se sorprende por semejante expectación, mas, ¿cómo contemplaría el evento alguien para el que este fuese del todo ajeno?

La cosa pinta así: unos cuantos se enriquecen a costa de un poco de dinero que pierde la inmensa mayoría de la población, y la tajada mayor va a parar al estado. Esto es: lo que ocurre cada día con nuestros impuestos, salvo que los agraciados, en vez de serlo en virtud a las urnas, a oscuros e innombrables mercadeos o a las propiedades señalatorias del índice, lo son gracias al azar, que en ocasiones tampoco difiere tanto de lo anterior. No en vano, quien tiene la suerte de alcanzar un puesto de asesor o una subsecretaría, a menudo afirma que le ha tocado la lotería.

En fin, que haya suerte y enhorabuena a los premiados.

martes, 21 de diciembre de 2010

Por la boca muere el ZPez

ZP ya sabe si se va a presentar o no (para colmo que lo ignorase), pero no hará publica su decisión, ¡como si hiciera falta!

Todos sabemos que, en caso de que hubiera decidido presentarse a la reelección, ya estaría sacando pecho; tan bien como que lo que a él, optimista irredento, lo que le pediría el cuerpo es seguir, pero al final ha acabado haciendo caso a los que le advierten por activa y por pasiva del cataclismo que se avecina.

Si ZP tubiera un mínimo sentido de partido (ya sabemos que carece por completo del de estado), se retiraría antes de las autonómicas y municipales para minimizar la debacle. No en vano, varios mandarines de taifas, entre ellos Gómez y Barreda, comienzan a desmarcarse de su figura en declive, pero nadie se atreverá a pedir abiertamente su cabeza hasta que se haya consumado el desastre.

Y, mientras tanto, el que aguanta el chaparrón es el ciudadano de a pie, esto es: usted y yo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La dictadura de las minorías

Con igual propiedad, podía haber titulado la entrada: "dictadura de la estulticia".

Los hechos son estos: a un profesor de La línea le denuncia un alumno musulmán por hacer referencia al jamón (en concreto, por enunciar que el frío clima de Trévelez es bueno para su curación).

En primer lugar y partiendo del respeto a todas las culturas y religiones, lo que no pueden pretender los inmigrantes es imponernos al resto las suyas. Pero es que además tiene bemoles esta rasgadura de vestiduras de gentes en cuyos países de origen no se respetan más reglas que las suyas.

Es cierto que el mero hecho de que semejante elemento pueda interponer una denuncia cuya equivalencia en su país sería inconcebible ya dice mucho en nuestro favor, pero no podemos admitir que estas personas, que lo que debieran hacer es demostrar respeto y gratitud al país que los acoge, anden jugando con la justicia y tocándole las narices al bueno del profesor, y además les salga gratis: resulta evidente que estas denuncias improcedentes (por no aplicar un calificativo malsonante) se debieran pagar con creces y en metálico para evitar dar pábulo a toda esta tontuna.

Y de paso, que indemnicen al profesor con un buen jamón de Trévelez.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Políticamente incorrecto

– ¿Que qué tiene de malo? ¿Te parece poco este sexismo descarado? El protagonista, varón; los intelectuales, varones; y la mujer resignada al papel de madre y ama de casa. Tampoco muestra una buena imagen de los inmigrantes, situándolos en una infravivienda, entre animales. Y, por si fuera poco, hace apología de los asentamientos judíos en territorio palestino.
– ¿No crees que exageras un poco? El niño sólo te ha preguntado que por qué no poníamos un belén en casa.


PD: Aunque parezca esperpéntico, denles una legislatura más a los que mandan y ya verán.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

A la octava va la vencida

Ayer, me llamaron de la organización del certamen Gazteleku de Sestao para decirme que mi cuento había sido elegido ganador.
Bien sabe cualquiera que se dedique a esto lo difícil que resulta ganar un certamen por modesto que sea, máxime los que admiten participación por e-mail y a los que concurren escritores de medio mundo, así que acojo este galardón con fanfarrias de fiesta mayor y honores de Nobel.

Y una vez más, mis disculpas por la falta de atención, pero el final de año es terrible (y dando gracias por tener trabajo).

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Aquí huele a muerto

ZP ya es un cadáver político. Las primarias de Madrid desvelaron los primeros indicios, pero el zapatazo catalán ya hace imposible disimular por más tiempo el rigor mortis y otros síntomas de podredumbre.

ZP es un inmenso pedrusco en caída libre, y nadie quiere verse atado a él y ser arrastrado en su desplome. Los reyezuelos de taifas autonómicos y mandarines municipales tiemblan en sus poltronas ante el temor más que justificado a verse desposeídos de ellas y perdidas todas sus prebendas ante la inevitable debacle, y los jefezuelos de tercera, esos que no podrán permutar el chollete actual por otro en empresa de titularidad pública, ya sienten en sus carnes la gelidez de la cesantía.

ZP es un lastre, un peso muerto, un estigma demasiado evidente, y sus propios adláteres, los únicos que le vitoreaban tras la irrupción de la crisis, van a intentar desprenderse de él. Sin duda procurará aferrarse al cargo con uñas y dientes, pero no le van a perdonar el pecado mas aborrecible en política: el fracaso, y, si sobrevive hasta las autonómicas y municipales, tras conocerse el resultado pedirán su cabeza.

Tanta dicha lleve como tranquilidad deja.

Y disculpen Uds. que no les atienda como se merecen, pero uno se encuentra desplazado, casi trashumante, varias semanas en San Ildefonso, y apenas tengo tiempo para nada.

martes, 16 de noviembre de 2010

Una vez más

Por séptima vez en lo que va de año, un servidor queda finalista en un certamen literario, en esta ocasión en el I Certamen Internacional de Relatos Torremocha. Es cierto que llegar hasta ese punto encierra su dificultad (bien lo sé por mis primeros años de concursante), pero lo cierto es que uno se va desanimando y cada vez concursa con más desgana y menos profusión. Lo que no dejo es de escribir.

Vergonzosa aquiescencia

Si alguien tiene conocimiento de que otro ha cometido un acto execrable y se lo guarda para sí, a eso se le denomina complicidad. Pero, si además te abrazas con él, eres casi tan despreciable como el criminal.
Pues eso, que viene el ministro represor de Marruecos y nuestro vicepresidente lo aguarda con los brazos abiertos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El hombre es el único animal...

No es que un servidor esté animado por una particular contumacia, que también podría ser, sino que ambos cuentos le fueron entregados a la vez a mi amigo, si bien la masacre se ha perpetrado por entregas. De nuevo, puede verse por qué tontería se ha censurado el original para llegar a esto.

Por lo que se ve, las madres deben ser entidades omniscientes, o, si no lo fueran, el mero hecho de enunciarlo te expone al anatema. Estoy firmemente convencido de que la censura de Franco no era tan voraz ni tan inflexible. Y, como siempre, los inquisidores realizan su labor encomendándose a elevados principios y valores: en esto no hemos cambiado nada.

En otro orden de cosas, el mirador del norte publica este mes un articulo de un servidor sobre la salsa garum. En números anteriores, también hay un par de cuentos míos: el del número 3 ya lo publiqué también aquí, pero el del 2 era inédito.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Fabulosas narraciones por historias


He leído en varios sitios que esta novela fue eclipsada por la casi contemporánea "Las máscaras del héroe", la obra maestra de Prada. No es de extrañar, ya que ambas tienen como escenario el Madrid de los años veinte y, como figurantes de lujo, a todas las grandes figuras de la generación del 98 y las emergentes de la del 27. Ambas cuentan con un salto notable en la trama para llegar desde los veinte al comienzo de la contienda del 36. También, ambas son las primeras novelas publicadas por sus sendos autores, y las dos demuestran una madurez insospechada para una ópera prima.

No obstante, ahí concluyen las similitudes. En la novela de Prada, las grandes figuras se ven encarnadas y con alguna debilidad mundana, si bien sin renunciar a su carácter mítico; en contraste, en la de Orejudo, son ridiculizadas sin excepción hasta los extremos. "Las máscaras" se centra en la bohemia, mientras que "Fabulosas narraciones" refleja más el Madrid de los felices veinte del que disfrutaron los acomodados señoritingos que estudiaban en la famosa residencia de estudiantes. En la primera, la trama gravita en torno a Gálvez, el poeta maldito, mientras que la segunda lo hace en torno a la figura de Ortega, a quien convierte en el centro de una fabulosa conspiración, y cuyos descendientes deben de estar deseando echarse a la cara a Orejudo para correrlo a boinazos hasta los límites de la provincia.

También el tono general de ambos libros es muy diferente: mientras que el de Prada tiene un aire épico, el de orejudo es siempre jocoso, de modo que nunca te abandona la sonrisa, que en ocasiones es reemplazada por la carcajada, hasta el punto que mi esposa ha llegado a sospechar que quizá me esté dominando el mal que padeció don Alonso Quijano.

También, todo hay que decirlo, el de Orejudo es algo más irregular, ya que la segunda mitad pierde intensidad, si bien, después de una macabra escena que sin duda hará retorcerse a los estómagos más sensibles, el autor, con soberbia maestría, toma la infinidad de tramas que se habían entrecruzado a lo largo de toda la narración, como los cordones en un zapato, y los enlaza en un único nudo que pone fin a la historia de forma sorprendente y memorable. Esta forma de concluir me recuerda bastante a la de “Ventajas de viajar en tren”, y no tanto a la de “Reconstrucción”, que me parece la obra más redonda del autor. Aquí también se marca una vital diferencia entre ambos autores: Prada reconocido, guinda habitual de innumerables tertulias mediáticas, y diluyéndose en obras prescindibles e insustanciales; Orejudo desconocido, salvo para un puñado de incondicionales, que esperaremos con ansia su próxima obra.

Llegados a este punto, si me pidieran que me quedara con una sola de las dos novelas, no sabría por cuál decantarme, y si debiera de hacerlo por fuerza, sin duda la decisión cambiaría de un día a otro según el estado de ánimo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Cortinas de humo

Hoy todos los medios se hacen eco de la ley que pretende asignar a los hijos los apellidos por orden alfabético (¿habrá intervenido aquí la larga mano de Millás?) en caso de que no haya acuerdo entre los progenitores.

No voy a afirmar aquí que semejante norma sea injusta, pero sí que cabe preguntarse si de veras es necesaria, siquiera pertinente, máxime con la que está cayendo. Sería comparable a que alguien, a quien se le está desplomando el techo de la casa, se dedicara adornar los reposabrazos con tapetes de ganchillo.

Uno, que no quiere ser malpensado, pero los años mandan, no puede dejar de sospechar que todas estas leyes exóticas y prescindibles, pero sin excepción polémicas (como la que acabo de citar o la que regulaba la retirada de símbolos religiosos de las aulas), que alumbra este ejecutivo que nos toca sufrir, no son sino cortinas de humo para que no hablemos de lo que veras importa y que, a la vista de los hechos, han desistido de poder arreglar, que es la situación económica.

Y lo peor es que les dan pábulo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cuestionario Perverso: Antonio Gómez Rufo

A pesar de que en su respuesta a la octava pregunta dude que haya alcanzado éxito y reconocimiento, Antonio Gómez Rufo es un autor de dilatada trayectoria y un buen puñado de títulos a sus espaldas. Además, ha cosechado importantes premios, como el Ciudad Ducal de Loeches o el Fernando Lara, y, por si fuera poco, ha sido elegido para enfrentarse a este cuestionario, que no es moco de pavo.
Aquí tienen sus respuestas:

1. Dando por buena la ley de Lem ("Nadie lee nada; si lee algo, no comprende nada; si comprende, lo olvida enseguida"), ¿qué diantres hace un tipo como tú dedicándose a emborronar folios?:
Respirar.

2. Un habitual de las listas de ganadores de premios literarios alardea de leer menos que la mujer de Beckam, y el hombre record, con más de 1500 galardones, se jacta de no leer más que el Quijote. Al margen de la lógica lástima por el gremio de libreros y de constatar que en España se lee menos que se escribe, ¿crees que el hábito (o vicio) lector puede ser perjudicial para ganar concursos? :
No. Esas respuestas me parecen estrafalarias.

3. Microcorte publicitario: vende una de tus obras con menos de veinte palabras :
Si supiera vender una obra literaria sería comercial de una editorial, que gana más que el autor de la obra que vende.

4. ¿Qué hay antes de comenzar a escribir? (el argumento completo, una idea, un personaje, nada en absoluto…):
Una idea.

5. Chandler afirmó: “Los escritores son todos unos proxenetas. Prostituyen lo que ven y a la gente que conocen, y le dan una vida nueva en un libro, negro sobre blanco” ¿Cuánto hay de chuleado en tus personajes y argumentos?:
Todo en general y nada en realidad.


6. Pregunta con trampa: Mario Jurisch postuló: “Un escritor es alguien con un gran talento para tolerar el rechazo”. Dados los muchos y conocidos sinsabores y las magras, ilusorias y evanescentes satisfacciones que depara el oficio de escribidor, ¿por qué demonios lo haces? (no vale decir que por el mero placer que depara el acto de escribir):
Ya contesté en la primera pregunta.

7. ¿Qué libro (ajeno) te gustaría haber escrito? :
El jugador, de Dostoievski.

8. ¿Cuál de tus obras jamás hubieras sospechado que iba a alcanzar ese éxito, ese reconocimiento? :
¿Alguna ha alcanzado el éxito y el reconocimiento?

9. ¿Y cuál todavía no acabas de explicarte que no lo haya logrado? :
Por fortuna, yo me explico y comprendo casi todo.

10. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no lo he hecho? (aprovecha también para responder a la cuestión) :
¿Crees que soy un buen entrevistador perverso? Respuesta: Persevera en ello. Vas por buen camino.

martes, 2 de noviembre de 2010

El Gris


De las tres novelas de la trilogía que Javier Pérez ha alumbrado en torno al comisario Müller y la Alemania de entreguerras, sin duda esta es la que más me ha gustado por múltiples razones, a saber:

En primer lugar, porque es la más literaria de la serie. Admito que el comienzo de “La crin” era soberbio, pero en esta ocasión el tono se mantiene a lo largo de toda la obra, y por momentos alcanza dimensiones casi líricas.

En segundo lugar, porque es la que mejor ha logrado reflejar la conjunción de disparates y sinsentidos, el abuso impuesto por Versalles y la inflación vírica que desintegró la economía, que abocaron al pueblo alemán a arrojarse en brazos del nazismo, que supo erigirse en el último clavo ardiendo al que aferrarse. Admito que en este aspecto cuenta con ventaja por tratarse de la primera: en las siguientes el grueso de cuanto podía postularse estaba dicho, y bastante mérito encierra el hecho de no llover sobre mojado.

En tercer lugar, por la maestría con la que alterna esta magnífica ambientación histórica con la trama principal: una intriga negra clásica en la que un policía tozudo y contumaz se enfrenta a un asesino en serie inteligente y despiadado.

Y en último lugar, pero no menos importante, porque, como hábil cuentista, logra retorcer la trama en el último instante para dejar al lector sin aliento y que el libro le haga honor al nombre.

Como afirmaba el autor, no se sabe cuánto tiempo durará en las librerías, así que aprovechen ahora que pueden.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cuestionario perverso: Jesús Tíscar

Jesús Tíscar es uno de los jóvenes(aunque ya no tanto) autores con más talento que pugnan por hacerse un hueco; también uno de los más políticamente incorrectos, como lo demostró con "La poetisa" o "Doce cuentos con premio", por lo que no le va a resultar sencillo lograrlo.
Cuando le remití el cuestionario, ya sabía que sus repuestas no iban a ser convencionales, aunque no sospechaba que serían tan escuetas. Aquí se lo dejo:


1.Dando por buena la ley de Lem ("Nadie lee nada; si lee algo, no comprende nada; si comprende, lo olvida enseguida"), ¿qué diantres hace un tipo como tú dedicándose a emborronar folios?:
Anacrónico eso de “emborronar folios”, pero en fin... Lo hago por no caer de lleno en las drogas.
2.Un habitual de las listas de ganadores de premios literarios alardea de leer menos que la mujer de Beckam, y el hombre record, con más de 1500 galardones, se jacta de no leer más que el Quijote. Al margen de la lógica lástima por el gremio de libreros y de constatar que en España se lee menos que se escribe, ¿crees que el hábito (o vicio) lector puede ser perjudicial para ganar concursos? :
No.
3.Microcorte publicitario: vende una de tus obras con menos de veinte palabras :
Tengo hambre.
4.¿Qué hay antes de comenzar a escribir? (el argumento completo, una idea, un personaje, nada en absoluto…):
Una idea.
5.Chandler afirmó: “Los escritores son todos unos proxenetas. Prostituyen lo que ven y a la gente que conocen, y le dan una vida nueva en un libro, negro sobre blanco” ¿Cuánto hay de chuleado en tus personajes y argumentos?:
Bastante.
6.Pregunta con trampa: Mario Jurisch postuló: “Un escritor es alguien con un gran talento para tolerar el rechazo”. Dados los muchos y conocidos sinsabores y las magras, ilusorias y evanescentes satisfacciones que depara el oficio de escribidor, ¿por qué demonios lo haces? (no vale decir que por el mero placer que depara el acto de escribir):
Juro que no sé hacer (bien) otra cosa.
7.¿Qué libro (ajeno) te gustaría haber escrito? :
“La colmena”, de Cela.
8.¿Cuál de tus obras jamás hubieras sospechado que iba a alcanzar ese éxito, ese reconocimiento? :
Ninguna de mis obras tiene éxito ni reconocimiento.
9.¿Y cuál todavía no acabas de explicarte que no lo haya logrado? :
Ninguna.
10.¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no lo he hecho? (aprovecha también para responder a la cuestión) :
¿Te quieres casar conmigo? La respuesta hubiera sido: Me lo pensaré.

viernes, 29 de octubre de 2010

Cuestionario perverso: Javier Pérez

Un servidor acaba de alumbrar la feliz idea de pergeñar un breve cuestionario y remitírselo a varios escritores para luego contrastar las respuestas de unos y otros. Lo más probable es que la mayoría no se digne a contestarme, mas, aun así, inauguro la sección como si fueran a hacerlo.
El primero en responder ha sido mi buen amigo virtual Javier Pérez, ganador del Azorín en con "La crin de Damocles", saga que continuaría con "La espina de la amapola" y cierra con "El gris" , que reseñaré la próxima semana.
Reconozco que no puedo hablar con imparcialidad de él; no obstante puedo afirmar sobre el citado que, además de ser un tipo formidable y que gracias a él uno descubriera muchas de las trapacerías del concursante literario, es un escritor de raza y tesón (no en vano su nombre de guerra en pl.com era "Yunque"), que, además de sus novelas, en las que recrea a la perfección la encrucijada geográfica y política de Europa que fue la Alemania de los años veinte, es el autor de algunos de los mejores cuentos que he leído (a ver cuándo te animas a juntarlos en un volumen, Javier).
Sin más dilaciones, les dejo aquí su cuestionario:


1.Dando por buena la ley de Lem ("Nadie lee nada; si lee algo, no comprende nada; si comprende, lo olvida enseguida"), ¿qué diantres hace un tipo como tú dedicándose a emborronar folios?:
Precisamente por la ley de Lem: hay que repetirlo todo constantemente.

2.Un habitual de las listas de ganadores de premios literarios alardea de leer menos que la mujer de Beckam, y el hombre record, con más de 1500 galardones, se jacta de no leer más que el Quijote. Al margen de la lógica lástima por el gremio de libreros y de constatar que en España se lee menos que se escribe, ¿crees que el hábito (o vicio) lector puede ser perjudicial para ganar concursos? :
El hábito de ser buen lector te puede llevar a querer ser buen escritor, y eso tiene un precio. Unas veces, ganas con el asunto, y otras, pierdes. Hay algo de lo que nunca se habla: del imparable declive de los jurados. Como he estado en unos cuantos desde hace años, te aseguro que su nivel ha descendido estrepitosamente.

3.Microcorte publicitario: vende una de tus obras con menos de veinte palabras :
EL GRIS: una novela donde nadie es bueno o malo constantemente. Como en la vida misma.

4.¿Qué hay antes de comenzar a escribir? (el argumento completo, una idea, un personaje, nada en absoluto…):
Para mí, una idea. Una idea filosófica que se va encarnando en personajes y situaciones hasta desarrollarse. También he escrito sobre anécdotas o situaciones, pero no estoy tan orgulloso de esas obras.

5.Chandler afirmó: “Los escritores son todos unos proxenetas. Prostituyen lo que ven y a la gente que conocen, y le dan una vida nueva en un libro, negro sobre blanco” ¿Cuánto hay de chuleado en tus personajes y argumentos?:
Mucho. Muchísimo. Trato de sacar personas y caracteres de la realidad y recombinarlos luego. La realidad no tiene nada que ver con el realismo, pero sigue siendo y debe ser fuente de inspiración si no queremos caer en los catecismos donde todo el mundo es bueno, o malo…

6.Pregunta con trampa: Mario Jurisch postuló: “Un escritor es alguien con un gran talento para tolerar el rechazo”. Dados los muchos y conocidos sinsabores y las magras, ilusorias y evanescentes satisfacciones que depara el oficio de escribidor, ¿por qué demonios lo haces? (no vale decir que por el mero placer que depara el acto de escribir):
Porque sólo Dios y los escritores crean mundos de la nada. Llámale soberbia


7.¿Qué libro (ajeno) te gustaría haber escrito? :
El libro del Desasosiego, de Pessoa.
Otro: La isla del Tesoro, de Stevenson.
Otro: La sombra del retrato, de Irina Ratuzinskaya.


8.¿Cuál de tus obras jamás hubieras sospechado que iba a alcanzar ese éxito, ese reconocimiento? :
La crin de Damocles. Lo juro.
Es mucho mejor EL GRIS, pero me costó diez años publicarla y la Crin ganó el Azorín la primera vez que la presenté.


9.¿Y cuál todavía no acabas de explicarte que no lo haya logrado? :
Hasta hace unos meses me pasaba con EL GRIS, ahora que ya está en la calle, creo que ya ha cumplido su ruta. Si se vende o no, depende de mil cosas, y no es la menor el momento económico, pro con tenerla en las librerías, me conformo.

10.¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no lo he hecho? (aprovecha también para responder a la cuestión) :
¿Por qué demonios escribes sobre los años 20?

Porque es la época que supone una encrucijada en la historia. Florecimiento cultural, ruina social, libertad y totalitarismo unidos.

jueves, 28 de octubre de 2010

Algo se cuece

A semejanza de la metáfora "ruido de sables", en los últimos días no dejan de escucharse tintineos de cócteles Molotov.
Sería un gran error prestar atención a este murmullo; a estas alturas, parece más que evidente que a la violencia sólo se la derrota con los activistas en la cárcel y los arrepentidos en la calle: doble, práctica y contundente enseñanza.
Desearía que el ejecutivo demostrara la suficiente sensatez (cielos, ¿les estoy pidiendo sensatez a estos?) como para hacer oídos sordos a esos cantos de sirena y seguir con la línea actual, que está rindiendo buen resultado.

lunes, 25 de octubre de 2010

Al igual que repartimos coces...

...también es justo reconocer lo que se hace bien. Acabo de recibir un mensaje de los organizadores del "Carmen Martín Gaite" para pedirme mi dirección y hacerme llegar los diplomas de finalista de este año y el anterior, a cuyas entregas no pude acudir.

Este certamen es modélico por numerosas razones, pero sobre todo dos: primero, porque se concurre por email (nunca entendí los certámenes que te piden cinco, incluso más, copias, cuando todos sabemos que más del noventa por ciento de las obras se descartan de un plumazo); segundo, porque a través de su blog va informando del desarrollo del concurso.

Guerra no declarada

Dos mil seiscientos muertos desde principios de año: ese es el parte de guerra en Ciudad Juárez, muy superior a algunos conflictos a los que les asignamos el calificativo de bélico, y no recibimos de ella más noticias que una breve reseña en las páginas interiores del diario.

Resulta tan doloroso como incomprensible que este país, que nos ha dado figuras como Carlos Fuentes y Octavio Paz y que, por su potencial y capital humano, debiera ser una de las locomotoras de hispanoamérica, se desangre de este modo. Partiendo del desconocimiento y la lejanía, no alcanzo a entender cómo las fuerzas del orden permiten que las bandas de narcotraficantes campen por sus fueros, por qué no se impone la ley marcial y se corta de raíz esta violencia, algo que sólo puede explicarse suponiendo que la corrupción institucional alcance a las más altas esferas.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Cicaterismo ilustrado

Existen concursos literarios que carecen de dotación económica y suelen editar a la obra ganadora en formato electrónico. Quien participa es consciente de ello y lo hace de forma voluntaria; yo mismo he concurrido a muchos de ellos e incluso he obtenido algún premio.

Otros sí que tienen premio en metálico, pero, como resulta que necesitan más material para rellenar un libro, publican a los finalistas sin compensación alguna. Algunos dan fe de este hecho en sus bases; otros no, y, cuando quieres darte cuenta, tienes un cuento publicado sin haber dado tu autorización (todos sabemos que es ilegal, pero, una vez impresos los volúmenes, métete tú en pleitos). Los "profesionales" de los concursos los tienen fichados y huyen de ellos como de la peste. A un servidor, que está en la literatura para dejarse la vida, no para ganársela, este hecho no le quita el sueño, si bien estima evidente que lo mínimo que debieran hacer los organizadores en este caso sería enviar al autor unos cuantos ejemplares.

Pues bien: este año ya me ha ocurrido en dos ocasiones que me han publicado y no han sido capaces de enviarme ni un solo libro. Uno de ellos fue el certamen "Ex novo", que hasta cierto punto podemos disculpar por su bisoñez, ya que era la primera edición, y cuyo cuento ya publiqué en junio en esta página, y el otro ha sido el "Luis del Val", cuyo micro puede leerse aquí.

lunes, 18 de octubre de 2010

Atractores extraños

El libro de cuentos de Javier Moreno me deja una sensación extraña (como no podía ser de otro modo). Lo cierto es que compré el libro porque era finalista del premio Setenil (un certamen de reputación intachable, que uno sepa, que premia al mejor libro de relatos publicado en el año) y uno siempre siente curiosidad por saber qué es lo que se cuece ahora mismo en la literatura, también por el título, ya que hace referencia a unos objetos matemáticos generados por cierta clase de sistemas caóticos en los que una ínfima variación de las condiciones iniciales puede llevar a resultados imprevisibles, un supuesto más que atractivo para cualquier escritor, sobre todo a quien le guste el género del cuento.

Por lo que respecta al libro en sí, he encontrado algunos cuentos en los que se realizan especulaciones intelectuales muy interesantes (también muy cortazarianas), en especial "Atractor extraño" y "La brújula y el espejo", si bien el resultado del libro no me acaba de llenar, sin duda porque el autor se pierde demasiado en las citadas digresiones y se echa a faltar en los personajes ese sustrato humano que nos hace sentir creíbles las historias aunque refieran los hechos más disparatados.

Pitocracia

Lo acontecido en La plaza de España en Sevilla este fin de semana es la prueba fehaciente de que, a lo largo del año y medio que resta de legislatura (el mismo que ayer ZP se prometía tan feliz tras el pacto con el PNV), ningún dirigente socialista de una cierta enjundia va a poder acudir a acto público alguno cuya concurrencia no esté integrada en exclusiva por las bases más incondicionales del partido, obligándoles a recluirse, aún más, en sus habituales torres de marfil.

Resulta evidente que el rechazo al partido al gobierno ha crecido en los últimos tiempos. No me aventuraría a decir que es mayoritario, pero es notorio que se ha sumado al mismo ese pequeño porcentaje de la población al que le gusta tomar la calle, ese que le brindó su incondicional apoyo hasta que la crisis dejó de poder negarse y manifestó un silencio vergonzante hasta que ZP anunció su política de austeridad a base de recortes sociales. Y no está integrado por radicales de extrema derecha, como afirmaron los afines al gobierno tras la pitada del 12-O.

Mientras ZP saca pecho por el año y medio de prórroga, Urcullu ya habla sin muchos rodeos acerca de paz y negociaciones, por lo que buena parte de la ciudadanía comienza a temerse que el contrato que han firmado cuenta con mucha más letra pequeña de el ejecutivo está dispuesto a admitir.

jueves, 14 de octubre de 2010

Desfile privado

Carmen Chacon, la ministra marcial, planea modificar el desfile para que el próximo año (si es que ZP consigue aferrarse al cargo tanto tiempo) el público no pueda abuchear al presidente, algo que solo puede lograrse alejando al primero varios kilómetros o disfrazando al segundo con bata de cola. Dado que la última alternativa no se antoja viable, propongo que celebren el desfile en la Moncloa, algo que resultaría bastante menos gravoso al erario público.

En todo caso, resulta chocante que se preocupen de que se abuchee al presidente y no del porqué. Seria equivalente a que alguien acudiera al médico porque el llanto de su hijo le impide dormir y, en lugar de indagar por qué llora el niño, le recetara tapones para los oídos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

La historia se repite

Podría escribir una entrada al respecto de lo ocurrido ayer a ZP en el desfile de las fuerzas armadas, pero basta con leer la crónica del año pasado.

En todo caso, resulta esclarecedor que los mismos que argumentaban que los abucheos a Aznar en sus últimos tiempos eran una muestra del rechazo popular, postulen ahora como un axioma que quienes hacen lo propio con ZP son reaccionarios de ultraderecha, cuando es más que probable que el grueso de ambos grupos esté integrado por las mismas personas.

Por mi parte, considero que donde hay que chuflar y abuchear es en las urnas, y el resto es mero ruido.

viernes, 8 de octubre de 2010

El orden alfabético

Aunque resulte paradójico, la novela de Millás me ha sorprendido gratamente y me ha defraudado a la vez.

Me ha sorprendido, porque la imagen que conservaba de Millás era la de un tipo que peregrinaba de plató en plató tratando de hacerse pasar por frívolo e ingenioso; sólo alcanzaba a duras penas lo primero y casi lograba que Boris Izaguirre pareciese un intelectual.

Y me ha defraudado porque el comienzo de la novela era sublime, con un austero lirismo, que me hacía evocar la prosa de Castán, cuya sinceridad te causaba la impresión de que había vaciado de tal forma sus sentimientos que se antojaba imposible que pudiera escribir nada más, y una trama ingeniosa e imaginativa a más no poder. A medida que iba avanzando en la lectura, me preguntaba cómo demonios se las iba a apañar el autor para resolver una trama semejante, y parece evidente que Millás se planteó la misma cuestión, sin que obtuviera ninguna respuesta satisfactoria, y remata el libro con una segunda parte que le hace un flaco favor a la primera, que ya en su último tercio comenzaba a flaquear.

Sin duda alguna, es uno de estos casos en los que el autor estira una historia muy por encima de sus posibilidades y, de donde podría haber sacado una novela corta magistral, pergeña una novela convencional y apenas pasable. No obstante, de deja con ganas de abordar otras obras del mismo autor, a ser posible más recientes, a excepción, claro, de la que le valió el Planeta.

jueves, 7 de octubre de 2010

El Nobel de Llosa

No seré yo quien afirme que es inmerecido (evidentemente, acopia más méritos que algunos de los últimos galardonados, a quienes no conocían ni en su casa a la hora de comer), si bien no puedo evitar confesar que me ha producido cierta decepción, pues esperaba que el premio fuera a parar a mi admirado Carlos Fuentes, cuyo nombre también se barajaba en las últimas quinielas.

Me lo expliquen, oigan

Cada día, uno se convence más de que los políticos componen una raza aparte, con sus propias normas e incluso con una lógica distinta a la del resto de los mortales.
En caso contrario, no se entendería que el PP no sólo no destituya a Camps sino que rehabilite en parte a Costa.
Eso, o que sean todos pasto de una extraña y contagiosa coprofilia.

martes, 5 de octubre de 2010

El gris


Siempre es grato anunciar que un amigo estrena libro. En este caso se trata de mi buen amigo virtual Javier Pérez, que con "El gris" cierra la trilogía que abrió con "La crin de Damocles" (Premio Azorín 2006) y prosiguió con "La espina de la amapola". Yo ya lo he encargado y, en cuanto que lo lea, dejaré aquí una semblanza.

lunes, 4 de octubre de 2010

La primera en la frente

El triunfo en las primarias de Gómez no sólo significa que los afiliados madrileños hayan preferido al candidato chusquero antes que a la candidata pija y de diseño, sino que supone la primera de las muchas patadas que las bases van a propinar en el trasero del hasta ahora incuestionado e incuestionable ZP.
ZP primero elevo al martirologio, y después, con esta victoria, confiere un cierto carácter político a Gómez, un tipo gris y de poco talento político, no muy diferente de él mismo cuando fue elegido secretario general. Pero, sobre todo, abre la veda, y no van a escasear las voces discordantes, ahora que la discrepancia parece aportar réditos políticos.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El sueño de un visionario


Hace siglos, cuando un servidor cursaba la carrera, en la asignatura de cibernética (que, en contra de lo que cree la mayoría no tiene que ver, en principio, con los ordenadores, sino que es la ciencia de la organización efectiva) nos hicieron leer “Designing Freedom”, de Stafford Beer, uno de los padres de la disciplina, y su lectura me conmocionó como pocas obras lo han hecho.

En 1970, Allende lo contrató para construir una utopía, un país controlado por métodos cibernéticos, según el modelo de sistema viable de Beer, que, empleando una red de comunicaciones en tiempo real, mucho antes de internet, facilitase a los políticos herramientas sencillas y efectivas con las que tomar las decisiones idóneas, y que estas fueran recibidas en el acto en los centros de producción para actuar en consecuencia. Y lo mejor es que no consistía en amasar toneladas de datos con ecuaciones inextricables, sino en emplear el más llano sentido común.

Su sistema, que apenas llegó a iniciar su puesta en funcionamiento, contribuyó a hacer fracasar la huelga de comerciantes de 1972 patrocinada por la CIA, si bien vio truncada su existencia por el golpe Militar de 1973.

Cuarenta años después, con medios infinitamente superiores, de muchos órdenes de magnitud de diferencia, los gobernantes siguen empleando información inadecuada para la toma de decisiones (informes de miles de páginas que no acaban de entender ni siquiera quienes los redactaron) y cuyos datos ya caducaron por el tiempo empleado en elaborar el informe, cuando no en cocinarlo.

No estaría mal que alguien se decidiese a retomar la utopía, máxime en los tiempos que corren. Seguro que no costaba más de lo que tiramos en el ministerio de desigualdad.

Foto real de la sala de control de CYBERSYN, el sueño de Beer.

martes, 28 de septiembre de 2010

Yo, por España, mato

Una encuesta, encargada por la empresa para la que trabaja mi ilustre vecina (con lo que pierde parte de su credibilidad), postula que, en el caso de que decidiera presentarse a las elecciones, obtendría un 8% de los votos.

Incluso con el posible factor de corrección, a mi este resultado me entristece profundamente, pues demuestra lo poco que se toma en serio buena parte de la población algo tan importante para nuestro día a día como las elecciones generales, a las que se acude como quien vota a Eurovisión, quizá incluso con menos implicación.

No puedo sino insistir, por enésima vez, que este país cada vez se parece más a las películas de Berlanga.

lunes, 27 de septiembre de 2010

No me la hagas, pero solo un poquito

Las últimas declaraciones de unos y otros vienen a confirmar que la próxima huelga es pura pantomima, una mera maniobra autojustificativa de los sindicatos, bochornosamente amancebados con el ejecutivo. Lo cierto es que los primeros se merecerían una incidencia mínima de la huelga y el segundo un seguimiento masivo, si bien da la impresión de que no va a darse ni lo uno ni lo otro.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El precio de Zapatero

Ya sabemos lo que nos va a costar que ZP se aferre al cargo un año más: 470 millones de Euros, esto es: setenta y ocho mil millones de las antiguas pesetas, doscientos dieciséis millones de pesetas al día, tres veces más de lo que ayer anunciaba la ministra mudita, Elena Salgado, que iba a incrementarse la recaudación a consecuencia de la próxima subida de impuestos a las rentas más altas.

¿Y quién va a pagar esto? Los de siempre, usted y yo. Pero lo peor no es que ZP se permita estas alegrías disparando con pólvora ajena, sino que además este vergonzoso acuerdo redundará en incrementar las desigualdades existentes entre la comunidad autónoma vasca y el resto de España, pues, aparte de disfrutar de un régimen impositivo especial, ahora van a gozar de unas prestaciones sociales diferentes a las del resto.

El forúnculo Camps

Resulta desconcertante, por no decir esperpéntico, que Camps deba acceder a la sede de su partido por el sótano, de forma vergonzante, como si se tratara del culpable de un asesinato infantil acudiendo al juzgado, temeroso de la ira de sus vecinos.

Existen dudas más que razonables sobre la honorabilidad de Camps, y sabemos que en la política las apariencias se elevan casi a la categoría de axiomas, por lo que no acabo de entender a que demonios esperan en el PP para extirparse este forúnculo que amenaza con convertirse en tumor.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Alta cocina

Leo “Una casa para siempre”, de Vila-Matas, y tengo la impresión de estarme enfrentando a un plato de Ferrán Adriá, original, sorprendente y sofisticado. También, no debo omitirlo, percibo en él un cierto carácter evanescente que me hace echar de menos la sencilla contundencia de un buen asado o un plato de cuchara.

A la vez, releo “El silencio del patinador”, de J.M. de Prada, que en su día ya glosé en aquí. La primera lectura, apasionada, la hice con los ojos de un lector voraz, si bien en esta ocasión he acometido la labor con mentalidad analítica, desmenuzando cada párrafo y sometiendo las palabras al frío dictamen del microscopio. El resultado es que ya se hace patente el principal defecto del autor, su carencia de sustrato real, atenuado por la brevedad y las especiales características del género. También resulta visible la alambicada estructura de alambres retorcidos que sustenta la filigrana de su prosa, sin que esto cause que uno sienta menos admiración por su perfecta maestría, que redunda en que, a pesar del citado defecto, sea una de las compilaciones de cuentos más notables que he leído. Un servidor no acaba de entender cómo, tras alumbrar este libro y “Las máscaras del héroe”, ha podido diluirse su inmenso talento en debates televisivos de madrugada, artículos en el ABC y novelas prescindibles, y no albergo ninguna duda de que su caso será compendiado en los anecdotarios de la posteridad junto con los casi cuarenta años sabáticos de Rosini y la muerte de Baudelare.

Y acometo estas lecturas tras abandonar a la mitad el inmenso ladrillo “Terra nostra”, de mi admirado Carlos Fuentes, sin duda concebida bajo la influencia del realismo mágico y que un servidor considera no le hacía ningún bien al autor, que ha demostrado en su obra posterior, la primera que yo leí, que ha sabido encontrar su camino en la contundencia y profunda humanidad de sus personajes.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Contienda cainita

Esta campaña para las primarias en la que los candidatos no se están ahorrando bajezas, va acabar revistiendo al candidato no oficial con algo parecido al carisma, tal como hemos comprobado este fin de semana, cuando a Gómez le reían el chiste: “Que levanten la mano los altos cargos aquí presentes”.

Si Tomás Gómez ha destacado por algo a lo largo de su mandato al frente de la oposición de la comunidad de Madrid, ha sido por su carácter un tanto chusco y su carencia de la más mínima sensibilidad política, de la que hizo alarde cuando se negó a acudir al homenaje a las victimas del 11M. No obstante, el apoyo de ZP a Trinidad Jiménez le está sirviendo para elevar su popularidad, al menos entre los militantes socialistas, que van a emplear su voto como un puñetazo en los morros del máximo mandatario.

ZP se ha equivocado de largo en Madrid; primero al proponer a esa candidata, arquetipo del socialismo pijo, sumiso y vacuo, pero sobre todo echándole un órdago a la grande a sus bases, que le tenían unas ganas inmensas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Lo mío ni lo mientes

Ha bastado que la presidenta de Madrid anunciase que iba a reducir el número de liberados sindicales en la administración autonómica a lo que indique el estatuto de los trabajadores (esto es, hacer cumplir la ley), para que Cándido Méndez se lance a degüello, con una contundencia y celeridad muy superiores a las que demostró ante el decretazo de recortes sociales.

Visto lo visto, uno se pregunta (en realidad no lo hago, apenas es una forma retórica de hablar) qué le preocupan más a los sindicatos, si los derechos de los trabajadores o los cholletes de quienes los representan.

martes, 14 de septiembre de 2010

La lotería de los premios literarios

"... y si es que son de justa literaria, procure vuestra merced llevar el segundo premio, que el primero siempre se lleva el favor o la gran calidad de la persona, el segundo se le lleva la mera justicia, y el tercero viene a ser segundo, y el primero, a esta cuenta, será el tercero, al modo de las licencias que se dan en las universidades; pero, con todo esto, gran personaje es el nombre de primero."
(Don Quijote, Capítulo XVIII)



No resulta infrecuente encontrarse con el hecho de que una misma obra literaria sea tratada con criterios sumamente dispares en diferentes certámenes. A quien suscribe, en particular, le ha ocurrido que le han concedido algún premio de cierta importancia a una obra que ni siquiera ha sido elegida finalista en un certamen de una entidad mucho menor, así como que otras, que habían quedado finalistas en premios de cierto prestigio, no eran capaces de alcanzar esa misma condición en concursos de mucho menos ringo rango.

Nadie ignora que la valoración de cualquier obra artística encierra un cierto grado de subjetividad, si bien tampoco carece por completo de criterios objetivos. En concreto, una ley no escrita (pero corroborada por multitud de fuentes) indica que sólo una décima parte de las obras que concurren a un certamen están escritas con corrección (y con esto me refiero a que no estén plagadas de errores sintácticos, gramaticales o estilísticos), y, de las que superan la primera criba, más de la mitad se caen por su propio peso en cuanto que se analiza un poco el contenido, por lo que la elección de los finalistas debiera ser una tarea relativamente sencilla y bastante determinista, pero la experiencia se empeña en demostrarnos que esto no es así.

Aunque parezca mentira, casos como el de Becerril de la Sierra no son tan extraños, y yo he tenido constancia de algún certamen en el que se ha premiado a una obra que contenía media docena de incorrecciones por página, y lo mejor de todo es que, cuando los participantes se han quejado a la organización, esta se ha defendido alegando que el jurado se había limitado a valorar el contenido (por no decir que había sido incapaz de ver las faltas), cuando todo el mundo debiera saber que en la literatura, como en todo arte, la forma es indisociable del contenido.

En cuanto que uno comienza a preguntarse por las causas, no aparece más que una evidente, y es la aptitud de los jurados. A nadie se le ocurriría pensar que alguien que se pasa el fin de semana viendo “Teledeporte” está cualificado como jurado para un campeonato de gimnasia artística, si bien la mayoría no se extraña de que forme parte de un jurado literario alguien cuyos méritos se limitan a que le gusta leer, o a que dirige o trabaja para una entidad patrocinadora. Un servidor, en concreto, en alguna ocasión ha tenido oportunidad de conocer a los jurados que habían valorado su obra y se ha encontrado algunos tan pintorescos como una muchacha de diez y ocho años que leía a Dan Brown y a Ildefonso Falcones. Y no se piensen que esta circunstancia se limita a los premios modestos, sino que existen algunos de gran prestigio, con jurados de gran relumbrón y que cobran buenos honorarios, cuya preselección la realiza un jurado de todo a cien. Y esto cuando uno no se encuentra una farsa, como la mayoría de los certámenes auspiciados por editoriales, o a sinvergüenzas que, cuando pueden mangonear un jurado, intercambian premios con sus amiguetes o eventuales socios.

También, todo hay que decirlo, existen premios modestos, algunos incluso sin dotación económica, que cuentan con un jurado abnegado, que conoce su oficio y lo realiza con diligencia, y esta es la razón de que quien suscribe persista en enviar sus obras a concursar. Esta, y que no sabe qué otra cosa hacer con ellas.

lunes, 13 de septiembre de 2010

El fracaso de Rajoy

Después de la que ha caído, de la contumaz negación de la crisis, de su nefasto manejo, después de afirmar que la crisis tendría una salida social y, acto seguido, obrar del modo contrario, ZP apenas pierde por 10 míseros puntos, y eso que la encuesta la ha encargado un medio supuestamente afín a Rajoy, prueba evidente de que el líder del partido aspirante ha sabido ganarse la animadversión de buena parte de la ciudadanía, mérito que debiera bastarle para que lo botaran del cargo al instante.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

A imagen de la ficción

Hilando con la entrada de ayer, uno no puede sino reconocer que Berlanga no es un avezado cronista, sino un visionario, y que la realidad de este país cada vez se asemeja más a la que plasmó en sus películas. Y, si no lo creen, atiendan a este nuevo ejemplo:

Un hombre perece electrocutado cuando trataba de robar los cables de cobre del centro de transformación de una cementera clausurada. La consternada viuda, alega que lo hacía para dar de comer a sus cuatro nietos, ya que los padres están en la cárcel. Hasta ahí todo pintoresco, mas normal; entonces, concluido el reportaje, una voz en off añade que la familia piensa denunciar a los propietarios de la cementera por no tener cortada la corriente estando esta cerrada. En la misma tónica, la magistratura de trabajo debiera abrir una investigación a la víctima por incumplimiento de la ley de riesgos laborales.

Para rematar, nos enteramos de que Bibiana, la ministra ilustrada, le ha puesto un piso en Madrid a su querido, con coche oficial y cuatro personas a su servicio, en forma de superflua oficina costeada por la junta de Andalucía. Ya sólo falta en esta historia un marqués lúbrico venido a menos.

martes, 7 de septiembre de 2010

¡Viva la ESO! (Y olé)

Acabo de recibir uno de esos correos graciosos que alguien, sin duda con demasiado tiempo libre, redacta y se encarga de hacer circular. El caso es que, más que el contenido en sí, llamaban la atención las faltas ortográficas y gramaticales (19 en media página).

Lo mejor de todo es que no tengo ninguna duda de que, si me cruzara con el interfecto y le reprochara sus incorrecciones, se reiría en mi cara y alegaría que, mientras que se le entienda, no pasa nada.

En efecto, esto no es nada comparado con lo que ocurrió la semana pasada en Becerril de la Sierra. Resulta que dicho pueblo organiza un certamen literario (que por fortuna un servidor desconocía y no concurrió a él) y, sorpresa de las sorpresas, resulta ganadora la concejala de cultura del citado municipio. Pero ahí no acaba todo, sino que la señora tiene la desfachatez de colgar el texto ganador en la web del municipio (en concreto aquí) y cualquiera que lo lea puede comprobar que el primer párrafo contiene un echo (de hacer) que no es la única ni la mayor de las incorrecciones del mismo.

Al margen de corroborar que buena parte de los jurados están integrados por sinvergüenzas o iletrados, cuando no ambas cosas a la vez, uno no puede dejar de preguntarse qué clase de país estamos creando, y qué futuro nos aguarda.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Esto se hunde

Y la prueba es que las ratas comienzan a abandonar la nao. No le va a resultar sencillo a ZP reemplazar a Corbacho, y no porque este haya encarnado el paradigma de gran estadista (aunque en realidad ha sido uno de los más sensatos del ejecutivo), sino porque, a estas alturas del partido, solo estarán dispuestos a asumir el cargo tuercebotas paniaguados que no aspiren más que a la pensión de ex ministro.

Miedo me da.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Órdago a la grande

Urkullu ha ponderado el máximo envite que será capaz de aceptar ZP con tal de aferrarse al cargo un año más y ha lanzado un órdago a la primera de cambio. Es cierto que ZP ha enviado a negociar a sus dos rotwaillers, Pepiño y Rubalcaba, pero los nacionalistas se sienten demasiado seguros de su propia fuerza.

La disyuntiva es esta: romper de forma irremediable la caja única y además dejar con el culo al aire a su presidente autonómico, o verse incapacitados de sacar adelante los presupuestos y forzados a convocar elecciones anticipadas.

Conociendo la catadura de nuestro presidente, no resulta complicado intuir por dónde se decantará.

martes, 31 de agosto de 2010

Lapsus linguae

Es cierto que nadie en su sano juicio confundiría al régimen marroquí con un gobierno democrático, y que los bienintencionados y apaleados canarios demostraron poseer más candor que buenas intenciones, si bien la declaración de ZP (anacoluto previo incluido) con la que afirma que la prioridad de su gobierno es mantener buenas relaciones con Marruecos, en lugar de velar por el bienestar de los ciudadanos que le eligieron, es una demostración más de la falta absoluta de tacto y de sentido de estado de este remedo de gobernante que nos ha correspondido sufrir.

Afirma el proverbio, que debiera convertirse en máxima para todo político, que se debe pensar lo que se dice, no decir lo que se piensa, pero a ZP esta contumacia del país vecino, que incomprensiblemente no se rinde a su talante, lo ha sorprendido con el paso cambiado, y ha respondido lo que en realidad piensa.

No hace mucho, postulé que poseíamos el gobierno que merecíamos, pero comienzo a temerme que, incluso para nosotros, este sea demasiado.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Por qué siempre nos chulea Marruecos

Para dar con la respuesta, no es preciso ser un genio ni devanarse los sesos: porque nunca se producen represalias, muy al contrario; en breve, el ministro Moratinos (también conocido como “Desatinos” por el ciudadano de a pie) hará una apresurada visita a Rabat, tras la cual el reino vecino, gracias a nuestra necesidad imperiosa de demostrar lo bien que marchan las relaciones bilaterales, obtendrá una nueva remesa de prebendas.

Visto lo visto, lo que me extraña es que los incidentes se espacien tanto.

martes, 17 de agosto de 2010

Reconstrucción

Si ya con su anterior libro, “Ventajas de viajar en tren”, António Orejudo dejó a quien suscribe sin aliento y epatado por su complejidad y perfecta ejecución, la lectura de esta magistral novela le confirma que se enfrenta a uno de los escritores contemporáneos con mayor talento que ha tenido el placer de disfrutar.

Valiéndose de la figura de Miguel Servet como excusa, dibuja un esplendido retablo de la Europa renacentista, bullente de nuevas ideas y herejías, pero sin caer en el error de pergenar una historia prolija e inabordable, muy al contrario, pues no se puede aparcar la lectura hasta que se concluye el libro, sin duda demasiado pronto.

La experiencia te deja con ganas de rebuscar otras obras del autor en librerías de viejo y ansiando que salga a la luz un nuevo título

miércoles, 11 de agosto de 2010

Dinero no habrá, pero para tonterías…

16.000 millones de euros, una cifra que marea si la traducimos a las antiguas pesetas. A eso ascienden los beneficios de las farmacéuticas que fabricaron la vacuna de la epidemia inexistente, la gripe A, la misma de la que tenemos millones de dosis pudriéndose en nuestros almacenes.

A mí, personalmente, lo que me satisfaría sería condenar a la directora de la OMS, Margaret Chan, a la ministra de los bichitos alevosos y prohibiciones tabaqueras, “la Trini”, y a cuantos de una forma y otra, por interés o por pura estulticia, contribuyeron a este dislate, a trabajos forzados de por vida, hasta que restituyeran una fracción de lo que nos ha costado la broma.

martes, 10 de agosto de 2010

Todos somos tontos

Al menos eso debe pensar “la Trini” cuando afirma que la decisión de concurrir a las primarias ha sido suya y sólo suya. Y ZP se reunió con Tomás Gómez el pasado sábado para preguntarle por la familia. ZP es un cadáver político, por eso el secretario de los socialistas de Madrid se le rió en sus barbas cuando este le requirió que se apartara para dejarle sitio a su niña bonita. También Camps es un cadáver político, ya trasnochado y putrefacto, que la ejecutiva del PP se empeña en sostener sobre el caballo electoral como si se tratara del mismísimo Cid redivivo.

Mientras tanto, científicos rusos aseguran que la ola de calor que asfixia el país es culpa de los americanos, sin duda a causa de que el bochorno les ha reblandecido la sesera. Ya solo falta, para tener algo de qué hablar en este agosto de tardes de plomo derretido, que alguien afirme poseer pruebas de que la escena de Armstrong hoyando la luna en realidad se filmó en un estudio de Holywood.

viernes, 6 de agosto de 2010

Los renglones torcidos del Señor

Concurso: un cuento en mi blog

Nunca he sido creyente, aunque en verdad debiera decir que no lo era, pues, cuando la realidad te golpea como un puñetazo, no te puedes permitir el lujo del escepticismo.
El primer síntoma fue el cambio de carácter, que quise atribuir a la mudabilidad de las adolescentes. Las úlceras que aparecieron después fueron objeto de estudio de toda clase de especialistas, desde dermatólogos a oncólogos, sin resultados concluyentes. Entonces fue cuando su lengua comenzó a herir como si supiese con exactitud qué era lo que te podía causar mayor daño, justo cuando el hedor hizo insoportable el permanecer a su lado. Admito que llegué a odiarla –Dios me perdone– incluso llegué a pensar atrocidades, si bien con carácter efímero, pues el instinto paternal es una fuerza de asombroso ímpetu.
La desesperación determina que uno pruebe cualquier remedio, desde medicina Bantú a homeopatía: cualquier cosa antes de ver irse a mi hija sin hacer nada. Confieso haber incurrido en el ridículo más vergonzoso al ponerme en manos de algunos especimenes a los que antes siquiera me hubiese dignado a mirar. Aún así, jamás hubiese sospechado que ese viejo sacerdote pudiese ser la solución, pero cuando el agua bendita con la que la roció entró en ebullición al contacto con su piel y todos los pequeños objetos de la habitación comenzaron a volar hacia el párroco, que aguantó el chaparrón impasible, sin cesar de rezar entre dientes, al instante supe que, de haber alguien en el mundo capaz de ayudarla, era él.
– En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Por primera vez, comprendo lo que significan estas palabras, así como mi respuesta, “Amen”, así sea. El señor cuenta con extraños medios para lograr que sus hijos recuperemos la fe.

Cadena de errores

El primero en equivocarse es, como no, nuestro nunca lo bastante apreciado ZP, al pretender desbancar a Tomás Gómez, que no es precisamente un candidato modélico, sino un político gris, zafio y con menos sentido de la oportunidad que olfato político, por Trinidad Jiménez, que tampoco es que sea una ganga, pues ha demostrado, al frente de su ministerio, el mismo que tan mal gestionó una epidemia inexistente, ser mera y tosca fachada, como un decorado teatral. Y no es porque el primero, “per se”, sea mejor candidato que la segunda, sino porque ZP ha probado hasta la saciedad que es una suerte de Midas inverso que convierte en mierda todo lo que toca, y que cualquiera que trabaja en su gabinete se convierte en un cadáver político.

También se equivoca “la Trini”, que al mando de un ministerio sin competencias, siempre tan sumisa y obediente, quedaba estupenda en las fotos tras el consejo, al desempolvar la chupa de cuero, pues perder dos veces las mismas elecciones no redundará sino en acelerar su proceso de descomposición política.

Y también se equivoca Gómez, para qué negarlo, pues, al tener que ser llamado a capítulo, añade a su lista de virtudes el hecho de ser díscolo y levantisco, que, como todo el mundo, sabe son enormemente apreciadas en política.

martes, 3 de agosto de 2010

No todo tiempo pasado fue mejor

Acabo de leer una recopilación de cuentos de Aldecoa, la que hizo su viuda, Josefina Rodríguez, y, tras haber leído hace poco dos libros de Martínez Mena y una recopilatoria del genero de los años 40 a 70, llego a la conclusión de que, al menos en este país, sí que se ha avanzado notablemente en el género del cuento.

Y no es que escriba mal Aldecoa (Dios me libre de hablar mal de él) , sino que se limita a construir una serie de estampas costumbristas, es cierto que de gran colorido y contenido social, pero estáticas, carentes de la transición y el conflicto que caracterizan al cuento moderno.

martes, 27 de julio de 2010

La dictadura del paritarismo

Un amigo, que trabaja para una conocida empresa de juguetes, me pide un cuento infantil para colgar en el blog de la misma, y yo le cedo este. Cuál es mi sorpresa, cuando veo el citado blog y constato esto: han cambiado el personaje de la madre por un hermano, Luis, y además lo hacen de forma absolutamente chapucera, introduciendo primera persona en un texto narrado en tercera. Cuando requiero el porqué de que hayan desgraciado así mi cuento, me responden: “para que no sea sexista”.

Partiendo de que el cuento no es sexista en absoluto, incluso me atrevería a calificarlo de feminista militante (tiene gracia que afirme algo así cuando servidor tiene a gala no ser ni lo uno ni lo otro), pues arremete contra el cuento tradicional al uso, en el que ”las princesas son tontorronas y se dejan atrapar por el primer dragón que se encuentran”. Y resulta aún más gracioso que solucionen el supuesto (y por supuesto inexistente) sexismo cambiando un personaje femenino por uno masculino. O sea, que lo que es despectivo y denigrante (que no lo es) para una mujer, es bueno y edificante si se trata un varón.

Con esta vara de medir, debiéramos prohibir la Cenicienta (además de que todos los villanos son mujeres, exhibe un caso de explotación infantil), a Blancanieves, que realiza tareas denigrantes (limpiar y cocinar para los enanos) y a Pulgarcito, un claro ejemplo de abandono paterno.

Da pánico este integrismo ideológico, lo afirmo con toda rotundidad. Aterroriza esta gazmoñería estulta y simplona que impera, alimentada por el bibianismo y las doctrinas laicas de la Moncloa. Causa pavor esta nueva censura que nos tratan de imponer, sobre todo porque se trata de la peor de las censuras imaginable, la autocensura por temor a ser anatemizado al instante y convertirse en un proscrito por la mano de esta progresía ñoña que se ha instalado en el poder.

Y también, y sobre todo, da asco. Disculpen que les deje con la disertación a medias, pero debo ir a vomitar.

jueves, 22 de julio de 2010

Parece qué fue ayer

ZP cumple hoy diez años al frente de su partido. Recuerdo que, entonces, todos dábamos por supuesto que se trataba de un tipo gris y anodino que habían colocado en el puesto para perder unas elecciones en cuyo resultado no cabía alentar la menor esperanza.

Es cierto que no atraviesa sus mejores momentos, maniatado por el nacionalismo radical que él mismo ha alentado en su partido y por el chantaje al que pretenden someterle los vascos si quiere contar con su apoyo, y con el país sumido en la peor crisis que se haya conocido desde la posguerra, en buena medida ocasionada por su pasividad y su negación de la realidad.

No obstante, también es cierto que “ese Bambi de acero”, tal como le calificó Guerra, le ha cortado las piernas a todos los que le encumbraron al cargo con las esperanza de sucederle tras las elecciones, y que ha tenido buen cuidado, con la excepción de sus dos rotwailers personales, Rubalcaba y Blanco, de que no medraran en el partido más que personajes aún más vacuos y anodinos que él mismo, por lo que el vacío tras su segura partida se antoja desolador, haciendo buena la máxima del otro Guerra, Gerrita, el torero: “Después de mí naide”.

Admito que parece que fue ayer, pero también que estos diez años, en particular los últimos seis, en los que ha detentado el poder, se antojan interminables, si bien nada en comparación con los dos que restan en el improbable caso de que agotara la legislatura.

miércoles, 21 de julio de 2010

La soledad del gobernante de fondo.

No quieren a ZP en Rodiezmo. Posiblemente, él tampoco deseara ir, y le presentan la ocasión en bandeja. A decir verdad, da la impresión de que no le complaciese mostrarse en público, al menos entre multitudes, como lo prueba lo que menudean sus apariciones. Y este hecho no sólo obedece al temor a ser abucheado, ni a que se sienta dolido por haber perdido el amor del pueblo, sino porque sufre el síndrome que la Moncloa, que ya padecieran en su día González y Aznar tras ser reelegidos, una dolencia que se manifiesta en el distanciamiento entre el gobernante y su pueblo, al que contempla como una grey de la que el pastor se ocupa, pero con la que no se mezcla.

lunes, 19 de julio de 2010

Caídos del cielo

No siempre resulta sencillo sustraerse a los prejuicios, si bien se antoja una tarea imposible cuando te encuentras con alguien que parece haber nacido de pie, un tipo al que bautizaron Jorge y se hace llamar Ray para disfrutar de un nombre mestizo y pleno de sonoridad, al estilo de Truman Capote. No es fácil sentir simpatía por alguien con un aspecto a mitad de camino entre bohemio y moderno por quien las grandes editoriales parecen sentir debilidad, por un afortunado que se acuesta con cantantes famosas y top models, y reside en Nueva York.

Por eso admito que me enfrenté a la segunda novela de Ray Lóriga con un buen cargamento de prevenciones y juicios previos, aunque los abandoné casi de inmediato, ya que el comienzo me sorprendió gratamente, por más que la obra exhibiera ese estilo ascético y casi telegráfico que se impuso hace unos años, cuando se trataba de trasponer aquí la escritura de los cuentistas norteamericanos. No obstante, ahí quedó todo, pues el argumento se demostró vacuo y artificioso, al igual que los personajes, y resulta evidente que se empeña en extender hasta casi doscientas páginas una historia que apenas daría para veinte.

Hace tiempo afirmé que el éxito es el peor enemigo del escritor en ciernes (puede que de cualquiera), y este libro no redunda sino en reafirmar mi convencimiento. Cuando te publican cualquier cosa que escribas, no existe razón alguna para mejorar.

jueves, 15 de julio de 2010

La honradez de los políticos

Partiendo de que uno no puede otorgar crédito por completo a lo que ve en internet, está información, que aparece en infinidad de páginas, asegura que la esposa de Montilla, que según esas mismas fuentes no contaría siguiera con el bachillerato, disfruta de 16 altos cargos. Este desmentido asegura que apenas ostenta 11, una cifra ridícula para tan meritoria formación, e incluso fuentes como el diario ABC se hacen eco de la noticia.

Todo el mundo sabe que las empresas públicas, cajas y similares son los abrevaderos donde se pagan los favores políticos, y ningún partido dice, y mucho menos hace, nada al respecto, porque ninguno está libre de pecado, aunque este caso resulta particularmente llamativo.

No podemos recortar los sueldos de los funcionarios y congelar las pensiones, y a la vez seguir permitiendo semejante saqueo corsario a las arcas públicas. Doy mi voto al que se comprometa a cortar de raíz este mangoneo.

lunes, 12 de julio de 2010

La silla del águila

¿Qué le falta a la novela del mejicano Carlos Fuentes para que pueda ser considerada una obra maestra? La respuesta es bien sencilla: absolutamente nada.

Cuenta con una nutrida panoplia de personajes, densos y repletos de matices; también con un privilegiado escenario de fondo, la particular y nada sencilla política mejicana en un supuesto futuro a diez años vista, diecisiete desde que el libro saliera de la imprenta; y ante todo con una trama elaborada con el detalle y la prolija complejidad de la filigrana charra, además de un final de impacto, pero también abierto, que permite la posibilidad de una continuación.

La ejecución también resulta fresca e innovadora; la obra se aborda desde el estilo epistolar, circunstancia que le permite contar con la subjetividad que otorga la primera persona en una narración coral y polifónica.

Un libro para disfrutar, releer y recordar.

martes, 6 de julio de 2010

Usar y tirar

Si algo ha de caracterizar a esta sociedad del S XXI que nos corresponde vivir, será el carácter efímero y perecedero de cuanto crea, ese espíritu de un sólo uso que parece impregnar todo lo que produce ¿Recuerda alguien cuándo fue la última vez que llevó a reparar una televisión o una cámara fotográfica?

Y no sólo se trata de artículos de consumo, sino que creamos mitos desechables (el paradigma Chiquilicuatre); incluso la literatura se comporta como producto de temporada, y resulta complicado que un título permanezca en los anaqueles (ya no hablo de los escaparates) de las librerías más que unas pocas semanas.

Todo esto viene a cuento de que después de encargar “El coleccionista de cabezas reducidas” y “Ejecutar a Schubert” en la casa del libro y unilibro, respectivamente, al cabo de unas semanas, en ambos casos me han indicado que los libros no se encuentran disponibles. Supongo que me tendré que quedar con la curiosidad, ya que tampoco son títulos que se encuentren con facilidad en las librerías. Podríamos denominar esto como “la maldición del autor contemporáneo”.

miércoles, 30 de junio de 2010

La ley de la relatividad

Nuestros políticos parecen haber postulado una nueva variante de la famosa teoría, pero que nada tiene que ver con velocidades relativas (o quizá sí: la velocidad con la que pierden el juicio). De otro modo no podría comprenderse que, de forma sospechosamente unánime, todos los miembros del ejecutivo recalquen lo poco que desautoriza del estatuto catalán la sentencia del constitucional (también conocida como el parto de la burra) y se empeñen en mostrar este hecho como un fracaso de la oposición, y, por otra parte, el presidente Montilla, perteneciente al mismo partido y que haciendo honor al apellido parece haberse "amontillado", amenace con echarse al monte y abogar por la insurrección ciudadana.

Mientras tanto, nos suben el IVA y el gas, y la economía está como está, prueba irrefutable de que el afán de los políticos y lo que de verdad le importa (o debiera importarle, vaya usted a saber) al ciudadano cada vez se perfilan como espacios más disjuntos.

lunes, 28 de junio de 2010

La delgada línea roja



En los últimos tiempos, oigo hablar a políticos de uno y otro signo de “la línea roja” en alusión a una suerte de límite moral que no se puede traspasar, y no deja de sorprenderme la facilidad con la que se tornan de uso común los errores de toda índole entre la caterva de iletrados que integran nuestra casta (sí, no he querido decir clase) política.

No albergo ninguna duda de que ni uno solo de los que pone la fase en su boca a la menor oportunidad ignora por completo el origen de la misma, acuñada por Howard Russel durante el asalto a Sebastopol (aunque la hizo popular la película protagonizada por Sean Penn) en referencia a la hilera de soldados escoceses dispuestos en formación de a dos, así como su verdadero significado, que hace referencia a la delgada línea que separa el heroísmo de la locura. No obstante, lo que más me sorprende es que nadie ridiculice a estos catetos y, muy al contrario, todo el mundo, periodistas incluidos, comience a imitarlos. Así nos luce el pelo.

viernes, 25 de junio de 2010

Accesinato medieval

En esta ocasión, se trata de un cuento realmente antiguo, en concreto el segundo que escribió un servidor, casi en la misma edad media en la que está ambientado, así que es de rigor que lo juzguen con la requerida indulgencia.

Pueden leerlo aquí.

lunes, 21 de junio de 2010

Esteparios

La novela breve de bilbaíno Oscar Alonso Álvarez se lee con fruición en un par de horas, y sus noventa y seis páginas parecen hacerse muchas menos. El tema central de la obra, las andanzas de un asesino a sueldo, no se antoja demasiado original, pero la ejecución de la trama, sostenida con intensidad y tempo de cuento, resulta fresca y absorbente. Es cierto que me hubiera gustado un final menos convencional, pero, como dijo Joe E. Brown en la escena de “Con faldas y a lo loco”: “nadie es perfecto”

Otrosí

El libro de relatos, con el que Alfonso Martínez Mena ganó una de las primeras ediciones de prestigioso premio Tiflós, deja bastante que desear. Es cierto que el autor maneja con excelencia el ritmo narrativo, y que exhibe una admirable facilidad para atrapar en sus páginas personajes y situaciones, pero el resultado final, una serie de estampas impresionistas, no es lo que un servidor espera hallar cuando lee cuentos.

Tras mi anterior experiencia con el autor, no pensaba leer nada más del mismo, pero, al comprobar que se trataba de la obra que le había valido el Tiflos, no pude sustraerme a la tentación. Justo antes de este volumen, leí una obra crítica y antológica editada por Castalia Didáctica sobre el cuento español de 1940 a 1980, y parece evidente que el escritor Murciano es más tributario de las fuentes de la corriente realista imperante en aquellos tiempos que del conjunto de autores que revolucionaron el género (Borges, Cortazar, Carver, Ford…) y que han hecho de él lo que es en la actualidad. Por una vez, se puede negar la máxima manriquiana: “cualquier tiempo pasado fue mejor”.

jueves, 17 de junio de 2010

La entelequia europea

A despecho de la abolición de fronteras y de la moneda única, la Unión Europea le suele hacer poco honor al nombre y, a la menor ocasión, los países miembros se apresuran a correr en pos de su propio provecho, aunque sea a costa de causar a otro un grave quebranto, en especial cuando se escucha tintinear el vil metal, tal como lo ha probado la canciller alemana y la prensa de su país al completo, que no ha demostrado reparos en actuar como vocera y mamporrera de la mandataria.

Parece poco verosímil que con estos mimbres se pueda urdir el trenzado del cesto europeo y, a la vista de los hechos, cómo se le va a poder reprochar a los nacionalistas su egoísmo, pues no hacen más que obrar del mismo modo, si bien a menor escala.

Cuando las cosas marchan como la seda, es muy sencillo comportarse civilizadamente, pero es avistar las penurias en lontananza y todos, nuestros mandatarios los primeros, nos apresuramos a sacar el animal superviviente que llevamos dentro y que nunca acabamos de desterrar.

lunes, 14 de junio de 2010

Dos menciones, dos

Del II certamen internacional de microficción Garzón Céspedes :premio extraordinario de dicho y premio especial de pensamiento, por supuesto meramente honoríficas y sin otra compensación que la inflación del ego del autor, pero que servidor, que está en la literatura para dejarse la vida, no para ganársela, recibe con alborozo inenarrable.
Y disculpen mis visitantes habituales que no les atienda como merecen, pero el trabajo no me deja más tiempo.

viernes, 11 de junio de 2010

El fin de los días

El hecho de que ZP, profeta laico donde los haya, se decida a visitar al sumo pontífice parece extraído de una profecía de Nostradamus, si bien tiene todo el aspecto de ser un guiño para arañar votos de este personaje nihilista y derivador, que no cuenta con más aspiraciones que la de perpetuarse en el cargo.
Y el desplante de Berlusconi, un tipo chusco y tabernario incomprensiblemente elevado a presidente, por una parte entroniza al nuestro como San ZP Bueno Martir, y por otro corrobora su insignificancia política y personal, ya que todos los perdonavidas, como el presidente italiano, sólo se atreven a alardear con el más alfeñique de la clase.

miércoles, 2 de junio de 2010

Ventajas de viajar en tren

Este libro de Antonio Orejudo, que cayó en mis manos por mera casualidad, ha constituido una de las lecturas más estimulantes de los últimos tiempos. Su originalidad es arrolladora, el sentido del humor permanente, y el estilo innovador (llegué a contar siete voces de narrador anidadas una dentro de otra), y me sorprende sinceramente que el autor no goce de más renombre y cuente con tan poca obra impresa, que un servidor se va a dedicar a escarbar con ansioso afán.

lunes, 24 de mayo de 2010

Meterle mano a la caja

El caso de Cajasur, que no va ser el último, y que va a costar al contribuyente la mitad de lo que ZP planea ahorrar con sus recortes sociales, pone en evidencia la urgencia perentoria de reformar el sistema de cajas. Dejar el sistema tal como está no solo es equivalente a permitir la entrada del zorro en el gallinero, sino que supone concederle la administración del mismo.

Nadie ignora que políticos y mandarines locales de todos los colores mangonean en sus consejos de administración, por lo que resulta preciso un acuerdo, de al menos los dos principales partidos, y no sólo para fusionarlas, sino para profesionalizarlas, despolitizarlas y que, en lugar de un botín electoral, pasen a ser lo que siempre debieran haber sido (y nunca se han aproximado al concepto): una banca social.

viernes, 21 de mayo de 2010

Adiós ZP

Desde que la crisis comenzara a perfilarse en el horizonte, antes de las últimas elecciones, ZP ha sustentado su política en la mentira: primero negando su existencia (¿Recuerdan Uds. esa campaña electoral, en la que se tildaba de antipatriota a cualquiera que anunciara la inminente crisis, y aquel debate entre Solbes y Pizarro que, según el electorado [prueba irrefutable de que es cualquier cosa salvo inteligente], ganó el primero?), y después actuando (de cara a sus incondicionales) justo en la forma contraria a la que todos los organismos económicos patrios e internacionales, incluso el más llano sentido común, indicaban que debía hacerse. ZP se había abandonado a una alocada carrera hacia delante, irrefrenable y cuesta abajo, en la que la única forma de detenerse era tropezando, como acaba de hacer.

Y nadie le va a echar una mano, porque el fracaso, esa criatura bastarda, lo ha convertido en un apestado, comenzando por su propio partido, en el que nadie con las más mínimas aspiraciones querrá asociarse a su imagen en hundimiento, siguiendo por la oposición, a la que desde sus comienzos en el poder ha querido castigar con una suerte de “moving” político, y acabando con sus eventuales socios, que en cada ocasión le vendieron su apoyo a cambio de prebendas, y es posible que sigan haciéndolo, pero con un mohín de asco de cara a mantener la imagen frente a sus electores.

Tras el empate técnico que anunciaba el CIS pocos días atrás, ha bastado el anuncio de las primeras medidas para que caiga diez puntos, y su declive no ha hecho sino comenzar. ZP ha sido un gran embaucador que sistemáticamente ha negado la realidad y, contra toda lógica, ha sido respaldado por un electorado que necesitaba creerle más de lo que él precisaba que le creyeran. Pero ahora ha quedado en evidencia, y su deterioro apenas acaba de iniciarse. Y si fuera un poco inteligente o tuviera un mínimo de sentido de partido (vean que no oso decir de estado), convocaría elecciones de inmediato para minimizar la debacle de su sucesor, pero sería demasiado generoso suponerle incluso esa mínima grandeza: den por seguro que adelantará las elecciones, pero lo hará cuando no le quede otra alternativa.

jueves, 20 de mayo de 2010

Queremos tanto a Glenda

A pesar de que el cuento que presta su nombre al volumen casi parece obra de Borges (una especulación intelectual de las que tanto le gustaban a su paisano, que a un servidor le trae a la cabeza “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”), la compilación refleja a la perfección la esencia de Cortázar en su apogeo, un muestrario de sus obsesiones y elementos recurrentes. Leyéndolo, no resulta difícil intuir por qué la narrativa actual, muy en particular la breve, le debe tanto.

lunes, 17 de mayo de 2010

Incidentario

Cuando saqué de la biblioteca pública este libro de Alfonso Martínez Mena, tenía la impresión de ser una suerte de Indiana Jones desenterrando un tesoro sepultado, pues el volumen, cuyas hojas amarillentas evidenciaban que llevaba muchos años en la sala, posiblemente desde su publicación, en 1986, no había sido prestado a nadie.

Abordé sus páginas con ansiosa premura, si bien me aguardaba la decepción, porque estoy casi seguro que, a día de hoy, ninguno de los relatos que integran el volumen, algunos ganadores de diversos certámenes de la época, hubiera superado la criba previa del certamen al que da nombre el autor. Es recurrente en sus textos una prosa prolija, demasiado apego por la descripción que poco aporta al hilo narrativo, y alguna anécdota final para culminarlos, y muy difícilmente podrían asimilarse al torrente de acción que debiera caracterizar al cuento canónico.

Me supuso trabajo acabar las pocas páginas del volumen y, para desintoxicarme, me apresuré a cambiarlo por un libro de Cortázar.

miércoles, 12 de mayo de 2010

La tijera europea

ZP anuncia los primeros recortes impuestos por Europa, y arranca por donde es más fácil (y más impopular: agárrese las encuestas Sr. presidente) hacerlo: las retribuciones que paga el estado. No hubiera estado de más que, aunque fuera a título testimonial, hubiera anunciado la desaparición del ministerio de igualdad. Dedicar un ministerio a la igualdad es como dedicárselo a los buenos propósitos o a la pureza de pensamiento, pero este, en concreto, cada vez que se deja oír es para anunciar una nueva idea peregrina (hay quien ya las denomina bibianadas).

Y ya metidos en harina y con la excusa de la crisis, sería soberbio que le metiese mano al derroche administrativo autonómico (de ahí se puede recortar más que del sueldo de los funcionarios), pero mucho me temo que van a faltar bemoles.

martes, 11 de mayo de 2010

Los arcanos designios del elector

Nuestro ejecutivo se ha estado comportando como un boxeador sonado y derrotado, que sigue gastando a manos llenas, igual que cuando tumbaba rivales y ganaba títulos, hasta que el último fiador le retira el crédito.

¿Puede creer alguien que ZP sea tan estúpido como para ignorar que no podía continuar derrochando como lo hacía hasta que este fin de semana le cortaron las alas? Yo al menos no lo pienso, pero si creo que es tan irresponsable como para persistir en su prodigalidad, hasta que la UE le echó el alto, con tal de no asumir el más que probable coste electoral que esas medidas le podrían acarrear.

A la par que Europa le propinaba este tirón de orejas , el CIS le confirmaba que ha acertado con su política de “que no farte de na”, siempre considerando que lo que importa es perpetuarse en el cargo y no el bien del país. Es cierto que, con su comportamiento errático y tibio en lo que se refiere a las miserias internas, el PP no se antoja una alternativa (¿alternativa?) muy apetecible, pero parece meridianamente claro que cualquier opción debiera ser preferible a repetir con esta caterva de ineptos e irresponsables. No obstante, el elector obedece a muchos factores, mas nunca a la lógica, al igual que la bolsa, que en los últimos días se ha comportado como una montaña rusa, en la que sólo ganan un puñado de especuladores internacionales, los mismos que han propiciado la hecatombe helena.

En este país, la mayor parte del electorado padece una notable desafección política, y nadie se inmuta porque se echen a perder o se desperdicien ollas enteras siempre que a uno no le toquen las tajadas de su propio plato. Estos recortes impuestos por Europa nos van a poner a dieta a buena parte de la ciudadanía, si bien, incluso así y visto lo visto, los designios de elector se me siguen antojando inescrutables.

jueves, 6 de mayo de 2010

Piedras en los zapatos



Desde el 14 al 30 de mayo del presente, en la casa de la cultura de Tres Cantos, podrá contemplarse (incluso leerse) "Piedras en los zapatos", un libro de cuentos ilustrados que un servidor alumbró en colaboración con la original y talentosa ilustradora Isabel S. Canosa. Como muestra, puede leerse el primer cuento aquí.

Se trata de un libro para adultos, concebido como un conjunto evolutivo, de modo que cada relato brinda pie al siguiente, que podría considerarse una vuelta de tuerca adicional a alguna de las ideas que quedaron sin explorar al detalle en el que lo precede. La última de las historias entronca a su vez con la primera, de modo que el conjunto conforma una espiral cerrada y cíclica. Todos los relatos de la compilación comparten su carácter de historias de personajes secundarios llamados por error al protagonismo, y el hecho de desarrollarse en lugares recónditos y dejados de la mano de Dios, y quizá impregnadas por un cierto aire de generación del 98.

miércoles, 5 de mayo de 2010

El apoyo de la oposición

A estas alturas de la fiesta, ZP reclama el apoyo de la oposición; esto es: que comparta parte de la responsabilidades electorales que sin duda acarrearán las políticas económicas que su gabinete ha pergeñado sin contar con nadie (mucho menos con la oposición).

Por supuesto que sería deseable un acuerdo entre gobierno y oposición, pero para adoptar medidas tan impopulares como necesarias, y que el ejecutivo no se encuentre vendido a minorías ni a grupos de presión. Pero lo de hoy se limitará a una foto, la misma de siempre, y un nuevo escenario donde exhibir los mismos viejos desencuentros.

martes, 4 de mayo de 2010

La extraña

A semejanza de lo que ocurre con algunos vinos, no es infrecuente encontrar literatura que no envejece bien. No dudo de que la novela de Sándor Márai, escrita en 1934, en su día fuese innovadora e impactante, pero a un lector actual (en concreto a un servidor) la trama psicológica le resulta alambicada e inverosímil, y por momentos percibí su lectura un tanto trabajosa.

Y disculpen Uds. esta intermitencia de la que hago gala los últimos tiempos, pero he de atender al trabajo que me da de comer.

martes, 27 de abril de 2010

El guitarrista

Esta novela de Luis Landero, la segunda que leo del autor tras “Hoy Júpiter”, es incluso más redonda que la anterior, y los personajes se perfilan más intensos y repletos de matices. Tan sólo el detalle de que el protagonista sea capaz de dormir con un ojo y permanecer en vigilia con otro, confundiendo el mundo real y el onírico, o el símil del taller donde trabaja con la trampa de la hormiga león ya merecerían salvar la novela aunque no contase con otro mérito reseñable, que no es el caso.

Al igual que en la otra ocasión, el final es lo más flojo del libro, y la única causa de que no se pueda considerar a la novela una obra maestra.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Estado de derecho?

Resultan, cuando menos, chocantes estas manifestaciones “espontáneas” de fervor popular demandando que una persona no sea sometida a la justicia, dando por seguro que el conjunto del sistema judicial, o al menos el tribunal supremo al completo, está manipulado y vendido a arcanos e inconfesables intereses, mientras que la inocencia y honorabilidad del encausado no se ponen en duda (fíjense que no digo se presumen) ni por asomo.

En definitiva, se trata del triunfo de la imagen sobre las leyes, de las impresiones sobre las pruebas, de las emociones sobre la razón; esto es: lo de siempre.

jueves, 15 de abril de 2010

Otro cuento accesinado

En esta ocasión ha sido el VII Certamen de cuentos para contar en tres minutos 'Luis del Val', cuyos laureles y premio en metálico han ido a parar a Oscar Sipán.

Dado que lo van a publicar y queda invalidado para seguir concursando, pueden leerlo aquí.

lunes, 12 de abril de 2010

Cuando el diablo no tiene que hacer…

… con el rabo espanta moscas. El viejo refrán describe a la perfección la última bibianada, esta ocurrencia peregrina de una ministra decorativa (cuyos únicos méritos son las circunstancias de ser mujer y joven, la primera una mera contingencia y la segunda una situación temporal), al frente de un ministerio decorativo. Ante la carencia absoluta de competencias de un ministerio creado por lo que luce el nombre, una caterva de sesudos genios pergeña estas y otras perlas del pensamiento progresista y talantudo con el propósito de justificar los sueldos y dietas que se embolsan cada mes.

Como ya hemos clamado otras veces desde aquí y en lugar de cargar las tintas contra los cuentos clásicos, podría dedicar sus afanes a que todos los españoles contasen con los mismos derechos y obligaciones, con independencia de donde hayan nacido y de su lugar de su residencia, y así lograr que el ministerio del que es titular (sería mucho afirmar que lo dirige) hiciese honor al nombre. No obstante, convencido de la imposibilidad de alcanzar tan quimérico fin, lo único sensato que podría hacer ZP con este ministerio y su ministra es cargárselos y ahorrar una bonita cifra al contribuyente, esto es: a usted y a mí. En su lugar, lo que harán es subirnos los impuestos y seguir tirando el dinero de todos.

viernes, 9 de abril de 2010

Juzgador injuzgable

Hace escasos minutos, recibo un correo de un tal Roberto R Bravo, a quien no conozco en absoluto, que escribe la siguiente misiva:

Estimados amigos:
Es un día triste para un país cuando un juez honesto, responsable y decidido que investiga crímenes de guerra puede ser llevado a juicio por grupos fascistas herederos de la misma ideología que perpetró esos crímenes.
R


Debajo, un panfleto de amnistía internacional, que incluye una foto de Garzón, digno, trajeado y ocupando un soberbio despacho, con paredes de madera y cuadros antiguos.

Trascribo aquí mi respuesta:

Estimado amigo:
Antes que nada, me gustaría saber de dónde ha obtenido mi dirección de correo electrónico, que yo no se la he facilitado, ni he autorizado que se la faciliten a Ud., ni la hago pública en sitio alguno.
En segundo lugar, no soy quién para poner en duda la honestidad de Garzón, pero resulta patente, para cualquiera que lea de cuando en cuando la prensa, que se trata de un juez irresponsable y chapucero como pocos, más preocupado de su imagen que de hacer su trabajo y que la mayoría de los encausados por él acaban en la calle a los pocos días por defectos en la instrucción.
En todo caso, nadie está por encima de la ley, lo mismo un humilde ciudadano, como un servidor, que el más mediático de los jueces. Y si Garzón es inocente, no tiene nada que temer, pues saldrá libre y con su nombre limpio de toda sospecha, ¿o acaso pone en duda la integridad de todo nuestro sistema judicial y, en este caso, nada menos que del tribunal supremo? Y no importa en absoluto quién lo acuse: tanto si es inocente como si es culpable, lo será de todos modos.
Recibe un cordial saludo, desconocido Roberto


Resulta revelador que todos estos supuestos defensores de “la justicia universal”, no admitan que un juez deba a someterse a esta misma justicia, como cualquier hijo de vecino, y que prefieran poner en duda la honorabilidad de todo el tribunal supremo antes de que se someta a juicio la de un magistrado. A mí no me cabe ninguna duda de que el supremo será (siempre, pero muy particularmente en este caso) en extremo meticuloso, riguroso e imparcial.

martes, 6 de abril de 2010

Fundamentos matemáticos del amor

Por si alguien lo dudaba, existen, y no sólo se puede aproximar uno a las matemáticas con amor, sino también al contrario. Lo pueden comprobar aquí, en la página 53.

A mí siempre me gustó este cuento, si bien admito que alguien cuya formación se limite a las humanidades puede que no le coja del todo la gracia.

Las crónicas mestizas

Esta obra recopilatoria de José María Merino es una trilogía compuesta por “El oro de los sueños”, “La tierra del tiempo perdido” y “Las lágrimas del sol”, con afán de construir una obra histórica, épica, iniciática y de personajes, si bien apenas alcanza con soltura el primer propósito. Los personajes resultan arquetípicos bastante planos y en general poco creíbles, y las gestas aventureras quedan un tanto diluidas en el conjunto del relato, causando la impresión de que la idea original, soberbia, no ha sido bien aprovechada. Es cierto que se lee sin dificultad y que con él entretuve algunas horas de la Semana Santa, pero no lo es menos que esperaba bastante más que este libro “descafeinado”, en todos los aspectos, de un académico de tanto renombre.

martes, 23 de marzo de 2010

Desnortado

Las ultimas declaraciones de Mayor Oreja, a quien siempre había (y recalco el pretérito) considerado el paradigma de la sensatez, en las que afirma que ZP y ETA son aliados potenciales, vienen a demostrar que el citado ha perdido el juicio o que, bastante ilusoriamente, da por supuesto que lo hemos extraviado el resto.
Con tamaña gente en sus filas, Rajoy no precisa de enemigos. Miren que el presidente del PP no es santo de mi devoción (aunque comparado con ZP se me antoja una lumbrera), pero están consiguiendo que me inspire lástima.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Quiero ser escritor objeto

Ver mi nombre impreso en la contraportada de un diario gratuito, o en las de un suplemento dominical, y repartir mis derechos con una agente de apellido compuesto y despacho en Barcelona. Convertirme en fijo de la feria del libro y de San Jordi, y dejadme admirar por amas de casa embelesadas por la atenta gentileza de mis dedicatorias. Acudir a las tertulias radiofónicas y ser presentado como escritor e intelectual. Firmar con un sello de prestigio y que mi editor, en lugar de tratar de sacarme los cuartos, me invite a almorzar. Impartir conferencias e inaugurar centros culturales, incluso leer pregones. Suscribir manifiestos y, si la ocasión lo merece, hasta redactarlos. Opinar sobre todo y parecer que se sabe lo que se dice, o al menos algo más que el común de los tertulianos. Acudir a recepciones, inauguraciones y eventos de relumbrón, y cobrar por hacerlo. Ser parado por la calle y confundido con un político o presentador, alguien famoso, al fin y al cabo. Permitir que parientes y amigos se saquen unos cuartos aireando mis miserias. Lograr que remotos amigos de la infancia recuerden con vivida intensidad nuestros improbables momentos en común.

Hacer todo lo anterior y, con suerte, reservar algo de tiempo para escribir.