Partiendo de que no se libran con aguzados sonetos ni ingeniosos epigramas, sino con armas que cercenan miembros y siegan vidas, ningún bando de un conflicto armado puede ser bueno.
Por supuesto, la ética, incluso la moral, puede asistir más a una facción que otra, pero las guerras se hacen con el propósito de matar, y los soldados no van al frente a repartir besos y abrazos. Los únicos buenos son las víctimas civiles, y a ellos ya les da lo mismo.
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2 comentarios:
Desgraciadamente, muchas de esas vístimas civiles son niños, una desgracia sin duda, Juan Carlos.
Algo de veras lamentable.
Gracias por visitarme.
Un saludo.
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