Pues sí, señores, allí me presenté, como Paco Martínez Soria saliendo de la estación de Atocha con la maleta atada con una cuerda. Lo escribí nada más vivir la experiencia, consciente de que el tiempo suele teñir con un barniz de subjetividad los recuerdos. Aquí podéis consultar todos los detalles escabrosos.
http://relatosjcg.blogspot.com/2007/11/crnicas-de-un-planeta-lejano.html
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3 comentarios:
Bueno, finalmente la experiencia sirvió para algo. De carta de presentación por lo menos.
Todo tiene su momento. Cuestión de tenaz persistencia.
Un abrazo
Al menos sirvió para que mi mujer pueda decir que ha cenado con la infanta cristina (a 40 metros y con una muralla infranqueable de guardaespaldas entre medias, menudencias sin importancia, sobre todo si no se cuentan)
Un abrazo.
De batacazo nada.
hay que jugar un décimo.
Si lo sabré yo...
saluuuuuuuud
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