viernes, 17 de abril de 2009
In vino veritas
Un servidor, que es un blogero, modesto y prácticamente anónimo, puede permitirse el lujo de proclamar cuanto piensa, lo primero que se le pasa por la cabeza o lo que le sale de las narices. Aunque no puedo reprocharle lo que piensa (que tire la primera piedra el que esté convencido de lo contrario), sí que lo manifieste, pues se supone que un presidente debiera decir siempre lo más conveniente para cada ocasión, y no lo que de veras piensa, aunque se haya bebido el Sena
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1 comentario:
Pues vete dando gracias, proque eso de decir lo que teparezca se va a convertir dentro de nada en un lujo asiático.
Ya tiene hoy en día sus costes, pero no te haces idea de lo que sube...
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