El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Lotería?

Hoy anda el patio revuelto, pendiente de las bolitas que van saliendo de un bombo. Por fuerza de costumbre, nadie se cuestiona ni se sorprende por semejante expectación, mas, ¿cómo contemplaría el evento alguien para el que este fuese del todo ajeno?

La cosa pinta así: unos cuantos se enriquecen a costa de un poco de dinero que pierde la inmensa mayoría de la población, y la tajada mayor va a parar al estado. Esto es: lo que ocurre cada día con nuestros impuestos, salvo que los agraciados, en vez de serlo en virtud a las urnas, a oscuros e innombrables mercadeos o a las propiedades señalatorias del índice, lo son gracias al azar, que en ocasiones tampoco difiere tanto de lo anterior. No en vano, quien tiene la suerte de alcanzar un puesto de asesor o una subsecretaría, a menudo afirma que le ha tocado la lotería.

En fin, que haya suerte y enhorabuena a los premiados.

6 comentarios:

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Yo admito que no participo en estas loterías de navidad porque me parece un timo lo que piden por el boleto y que sí compro la primitiva de vez en cuando. Y ciertamente, no me importaría una tajadita de ese gran pastel de impuestos, ese robo legal y consentido por todos que se tiene montado el estado... y es que, me temo que la cosa va de sueños, como bien sabes. Y en mi mundo feliz, ése al que me marcho de vez en cuando a vivir, me toca un día así por azar un dinerito suficiente para quitarme un poco de estrés de encima... pero claro, de momento, soñar no paga impuestos... pero comprar lotería sí. Es inevitable evadirse a veces un poco de la realidad. :))))) Besos.

Miguel Baquero dijo...

Algo tienen en común, es verdad, los juegos de azar y la vida real. A mí todos los años se me encoge un poco el corazón cuando veo el bombo de los números, tan grande, y a su lado el de los premios, tan canijo.

J. G. dijo...

otro años será, el niño quizás, felices fiestas

Juan Carlos Garrido dijo...

Lisset:
Yo juego por compromiso: el de la empresa, el del pueblo..., pero nunca me toca nada, como ocurre con los impuestos.

Rafa:
Que también sean felices para Ud.

Miguel:
En efecto, una perfecta metáfora de la vida. Bienvenido.

Jesús:
Didícil lo veo, al menos que sean muchos años así.

Abrazos navideños a todos. Estoy de minivacaciones hasta el lunes, ahora mismo aguardando al fontanero como quien espera la lotería.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Muchas felicidades Juan Carlos.
Un abrazo

Juan Carlos Garrido dijo...

Lo mismo digo Rafa, Un abrazo.