Y aprovecho para responder (y corresponder) a todas las felicitaciones navideñas que me habéis dejado.
Un servidor ha pasado estas fiestas (y pasará el resto de los días que no trabaje) en este pueblo de nombre tan curioso como propenso al chascarrillo, al que, por supuesto, no puede recurrir por ser la localidad natal de su santa esposa, donde no dispone de acceso a internet y uno se siente como una suerte de Robinson cibernético.
¡Felices fiestas a todos!
2 comentarios:
Ese pueblo del chascarrín es mi pueblo y gracias por disfrutar de él, no hay internet pero hay un remanso de paz que regenera neuronas. Feliz Año
Mañana vuelvo, así que me puedes felicitar en persona.
Felices fiestas.
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