El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Aquí huele a muerto

ZP ya es un cadáver político. Las primarias de Madrid desvelaron los primeros indicios, pero el zapatazo catalán ya hace imposible disimular por más tiempo el rigor mortis y otros síntomas de podredumbre.

ZP es un inmenso pedrusco en caída libre, y nadie quiere verse atado a él y ser arrastrado en su desplome. Los reyezuelos de taifas autonómicos y mandarines municipales tiemblan en sus poltronas ante el temor más que justificado a verse desposeídos de ellas y perdidas todas sus prebendas ante la inevitable debacle, y los jefezuelos de tercera, esos que no podrán permutar el chollete actual por otro en empresa de titularidad pública, ya sienten en sus carnes la gelidez de la cesantía.

ZP es un lastre, un peso muerto, un estigma demasiado evidente, y sus propios adláteres, los únicos que le vitoreaban tras la irrupción de la crisis, van a intentar desprenderse de él. Sin duda procurará aferrarse al cargo con uñas y dientes, pero no le van a perdonar el pecado mas aborrecible en política: el fracaso, y, si sobrevive hasta las autonómicas y municipales, tras conocerse el resultado pedirán su cabeza.

Tanta dicha lleve como tranquilidad deja.

Y disculpen Uds. que no les atienda como se merecen, pero uno se encuentra desplazado, casi trashumante, varias semanas en San Ildefonso, y apenas tengo tiempo para nada.

6 comentarios:

J. G. dijo...

No te preocupes por lo último, bastante tienes con lo primero.

Capitán dijo...

Los cadáveres hay que enterrarlos pronto, que si no huelen y contaminan al resto.

Y no es mal sitio San Ildefonso, no.

Máster en nubes dijo...

Pero no se va, no. Y el problema no es que se vaya, tenemos tal crisis institucional, económica, etc., tan profunda, que las reformas que hay que hacer "piden" un tejido de político, de hombres de Estado, una "altura" que no la hay, ni en un lado ni en el otro. O yo no la veo. Perdón, estoy pesimista, JC.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Lo que es lamentable es que no se pueda hacer nada para enviar a este tio a su casa.
Pásalo bien y descansa, un abrazo

Mery dijo...

Hay quien no quiere darse por enterado de que en casa tienen un muerto muy muerto. Cuando los gusanos se los coman a ellos mismos, veremos si reaccionan.
Uf, qué mal rollo me han dado mis propias palabras.

Un abrazo

Juan Carlos Garrido dijo...

Gracias, casi pariente.

Es cierto, Sr. capitán, que no es mal sitio, aunque frío, doy fe.

Aurora: mejor ser pesimista que vivir en un cuento.

Rafa: desperdiciamos la ocasión hace tres años y volveremos a tenerla dentro de uno, ya veremos lo que pasa.

Mery: en efecto, un mensaje un poco gore.

Abrazos a todos y disculpen por esta tardanza casi municipal.