Como cabía esperar, este gobierno ha resuelto el incidente del “Playa de Bakio” de modo vergonzante y de tapadillo, muy en su línea. Por supuesto que había que pagar, pero a mi me hubiese gustado ver en la tele a un Zapatero digno (si se me permite la contradicción) afirmando sin vergüenza que había pagado, pero que lo de Sarkozy había sido una mierda al lado de la que le iba a organizar a los piratas a partir de ahora. Pero este gobierno de tibiezas y talantes se limita a aflojar bajo la mesa y a eludir respuestas, y en ningún modo cabe esperar firmeza o decoro alguno en sus posturas.
En cualquier caso y con todo respecto a las víctimas y a sus familias, este suceso no deja de ser una anécdota que, en el fondo, le ha venido bien al gobierno, pues todos estos días no se ha hablado más que de él y en los venideros cabe imaginar otro tanto, mientras que se ha olvidado a los verdaderos y temibles corsarios que se ciernen sobre todos y que responden a nombres tan temibles como “Desaceleración” (“Crisis” para los amigos), “IPC” y “Destrucción de Empleo”, liderados por el temible capitán “Euribor”.
Que nos pillen confesados.
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3 comentarios:
Lo que me ha extrañado a mí es que alguno no haya dicho que los piratas eran del PP.
Con esto de que acaban de ganar las elecciones parece que están perdiendo reflejos :-)))
Todavía no es tarde, amigo Javier.
Saludos.
Siguen sin echarle la culpa al PP.
Están flojos.
:-)))
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