El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 12 de enero de 2009

El silencio del patinador

A decir verdad, este tempranero libro de cuentos de Juan Manuel de Prada me ha agradado bastante más que los últimos que he leído del mismo, en especial alguno de los primeros relatos, como “Las noches galantes”, hecho tanto más sorprendente si se tiene en cuenta que este libro lo publicó a la tierna edad de veinticinco años. Cierra el volumen “Gálvez”, el germen de lo que después sería su obra magna “Las máscaras del héroe”, si bien este opúsculo no hace gala de la grandeza y sentido del humor que exhibe la novela, y resulta un relato bastante prescindible.

Sin duda es paradigmático el caso de este autor, que escribe una obra envidiable y titánica a una edad a la que muchos ni se han planteado escribir o se limitan a emborronar cuartillas con puerilidades, y luego, cuando debería explotar su madurez, no publica más que obras de calidad y originalidad muy inferiores.

En todo caso y de momento, desisto de profundizar más en su obra.

6 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

El dinero corrompe, amigo Juan Carlos. Juan Manuel de Prada, en cuanto se hizo famoso, ha vndido su pluma cada vez que ha sido posible y eso ha ido en detrimento claro de su calidad.

Juan Carlos Garrido dijo...

Y eso que el citado no es precisamente de los que más gana con los libros , por lo que tiene que subsistir a base de bolos pseudoliterarios.

Saludos.

Mery dijo...

Opino igual, me decepcioné en seguida de sus obras últimas, por lo que ya ni las ojeo-hojeo.

Julio dijo...

Para mí, que disfruté con Las máscaras y me distraje con La tempestad, Juan Manuel es el típico ejemplo español de talento precoz desaprovechado.

Juan Carlos Garrido dijo...

Es cierto cuanto decís, pero resulta sorprendente que "Las máscaras..." se parezca tam poco a los libros posteriores como las fotos de los platos combinados a lo que te ponen cuando los pides (no os cuento nada de los buguers).

Saludos a todos.

Filisteum dijo...

Con el tiempo, un autor así, parirá otra obra maestra.

Ya lo veréis.

Salud