El coloso de Goya acaba de perder el apellido, circunstancia que bastará para la legión de diletantes que lo contemplaba con arrobo se disuelva por arte de ensalmo. La pasmosa influencia de los críticos artísticos es uno de los casos más palmarios del efecto “traje del emperador” que conoce un servidor (si se exceptúa al sesenta y cinco por ciento de televidentes a los que convenció la intervención de ZP en “Tengo una pregunta”).
Menos mal que los niños, en su bendita inocencia, mantienen su criterio, gobernado por la lógica más prístina, del todo impoluto. El pasado fin de semana, en la segunda visita consecutiva al centro de salud (qué perversa tendencia manifiestan los infantes a enfermar los fines de semana), mi hijo, frente a una lámina de Miró que colgaba de una pared (decir adornaba sería excesivo, pues consistía en una “A” y una “O” mal trazadas), sentenció: “Qué mal dibuja Joan Miró” (por supuesto, el nombre del autor era bien visible).
No nos vendría mal, de vez en cuando, limpiarnos de prejuicios y contemplar el mundo con los ojos de un niño.
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5 comentarios:
Lo del Coloso es, en efecto, digno de comentario: del todo a la nada en segundos. Y sin el más mínimo empacho. Habría que releer todo lo que se ha dicho de la obra encomiándola cuando era de Goya...
Con respecto a Miró, está claro que, frecuentemente, dibujaba mal. Otra cosa es si eso es importante o no en el arte contemporáneo.
Bueno amigo Juan Carlos, yo, como soy así de simple, siempre distingo el buen vino del malo, el buen cuadro del malo, la buena película de la mala y así sucesivamente, aplicando mi sentido común. Me hace disfrutar, es bueno. No me hace disfrutar, es malo. A mí, las discusiones de los expertos en arte, en vino, en literatura, etc... me parecen muy bien, pero que ellos discutan de la técnica que yo disfrutaré de mis placeres.
Un abrazo
Si vemos las cosas con los ojos de un niño, tal como están...
No está mal el criterio del Tato, pero no siempre es sencillo al todopoderoso criterio de los experos.
Disculpen Uds que no responda con mucha frecuencia, pero ando un poco perdido en la Granja de San Ildefonso.
Saludos a todos.
Perdon, anda uno tan apresurado que se come las palabras. Quería decir "no siempre es sencillo ser ajeno al todopoderoso criterio de los expertos"
Saludos.
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