El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

martes, 26 de abril de 2011

Sí, pero sólo la puntita

Imagine Ud. que padece una enfermedad grave, pide cita para el médico y le emplazan al cabo de medio año para prescribirle paliativos, esto es: aspirinas y poco más, cuando lo que precisa es una urgente intervención quirúrgica.

Pues algo similar es lo que ha ocurrido en Libia, donde el conflicto parece haberse enquistado, y la solución, si la hay, será lenta, dolorosa y con múltiples secuelas.

En todo caso, la comunidad internacional no debiera andarse con medias tintas: o bien el gobierno de Gadafi es legítimo y la revuelta de Libia un conflicto interno, en el que, por tanto, debe inhibirse y no inmiscuirse en modo alguno, o bien, en caso contrario, Gadafi es un genocida execrable, en cuyo caso debiera actuarse de forma rauda, enérgica y decidida hasta quitarlo de en medio.

1 comentario:

Mery dijo...

Las medias tintas resultan siempre deleznables y muy muy decepcionantes. Buena muestra acabas de poner, Juan Carlos.
Un abrazo