El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 17 de octubre de 2011

Admitimos Rubalcaba como animal de compañía



Eso sí, después de las declaraciones que ha perpetrado  este fin de semana, atado y con bozal.
Cuando el candidato socialista afirmó sin pudor alguno: “Si esperamos a que Dios mande indicaciones económicas, vamos listos", debía pensarse que se encontraba en el bar del congreso con el tercer güisqui en la mano. No se puede ofender a más de la mitad de la población, delante de micros y cámaras, y después aspirar a presidir la nación.
Rubalcaba encarna a la perfección lo que el saber popular denomina “un cabo latiguero”, un tipo despiadado a quien nada se le escapa y que fustiga inmisericorde a diestro y siniestro, y lo último que debe hacer alguien así es meterse a chistoso, porque sus chuscas ocurrencias, maldita sea la gracia,  levantan ampollas a todos salvo a los cuatro acólitos que están obligados a reírselas.


Columna publicada en El Soplón

1 comentario:

Juan Carlos Garrido dijo...

En efecto, el panorama no parece muy halagüeño, pues Rajoy ha demostrado que puede ser muchas cosas, pero no un alguien resolutivo.

Salud siempre.