El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 10 de octubre de 2011

Peres y peras



Se ve que, bien el calentón preelectoral, bien este impropio y tórrido comienzo otoñal, evaporaron el seni de Duran i Lleida, y no se le ocurrió otra cosa que afirmar que la fruta de los payeses catalanes se pudre en los árboles porque los agricultores andaluces y extremeños se funden el subsidio del PER en el bar.
 No es la primera vez que escucho esta falacia (que los impuestos de los catalanes pagan los vicios la mitad sur de España) en boca de un catalán, pero sí la primera que un político de cierta enjundia y que no sea un zumbado de Esquerra se atreve a sumar su nombre a lo que es evidente que constituye un sentir, no me atrevería a decir mayoritario, pero sí de una notable popularidad en Cataluña. Los nacionalismos, a falta de otra doctrina, por fuerza han de nutrirse de estas mentiras.
Más que el hecho en sí de que el Sr. Roca piense esta barbaridad, lo que de veras me sorprende es que se muestre tan torpe como para manifestarlo delante de cámaras y micrófonos: hay ciertas incorrecciones políticas implícitas en cada ideología, si bien, en un país donde la política es el arte del embuste y la apariencia, jamás se pueden formular abiertamente.
No obstante, lo que resulta incluso más asombroso es que esta diarrea verbal del Sr. Roca haya servido, por vez primera y sin que sirva de precedente, para que  PSOE, PP e IU de Andalucía se ayunten en un ménage à trois tan antinatural y aberrante para solicitar su reprobación, que solo cabría imaginar posible si se tratara de una cuestión vital para el destino de la región, como subirse el sueldo al comienzo de la legislatura.


Columna publicada en El Soplón

2 comentarios:

Er Tato dijo...

Lo triste es que ese ménage a trois sólo lo hagan para defenderse de su inutilidad, porque lo grave no es que los demás piensen que en mi tierra todo el mundo anda en el bar y cobrando el PER, lo verdaderamente grave es que casi 30 años después, en mi tierra siga haciendo falta el PER para que algunos paisanos puedan comer todos los días. Y eso sólo es fruto de la inutilidad de quienes se hacen los ofendidos cuando otros no hacen más que subrayar su fracaso e ineptitud como gestores de la cosa pública con más de 30 años de antigüedad y dineros a espuertas, aunque esos otros lo digan ciertamente con escaso estilo y menos clase.

Y ya paro porque caliento.

Un abrazo

Juan Carlos Garrido dijo...

En efecto, las subvenciones debieran ser algo excepcional y eventual, pero esto no disculpa la actuación de quien presumía de ser el paradigma de la moderación.

Saludos.