El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

viernes, 28 de noviembre de 2008

¿Dónde está la pasta?

A pesar de que los bancos y cajas desdeñaron la mitad de los fondos (de todos los españolitos) que les ofrecía el gobierno (salían más baratos los de la unión europea), el dinero no acaba de llegar a quien de veras lo necesita: los particulares y, muy en especial, las PYMES.

No sólo las entidades bancarias no amplían el crédito, sino que a la mayor parte de las empresas a las que les vence la línea de crédito o de descuento no se la renuevan.

Con un sistema mercantil pervertido en el que los pagos se realizan a 90,120 e incluso 180 días, esta circunstancia va a provocar un colapso de la economía a poco que se descuide el gobierno.

Es evidente que la solución a este gravísimo problema no puede pasar por los bancos, que, en estos momentos, no piensan más que en deshacerse de cuanto riesgo sea posible, aunque sea a costa de quedarse sin sus comisiones y márgenes más apetitosos, y se han limitado a tomar el dinero que requerían para cubrir sus carencias de liquidez. Por todo lo citado, las administraciones van a tener que saltarse a estos intermediarios, que en este caso se han demostrado inoperantes e indeseables, y recurrir a entidades públicas, como el ICO o Avalmadrid, para lograr que el dinero llegue a quien lo precisa.

Cuatro quintas partes del empleo de este país están generadas por las PYMES, así que no está la cosa como para andar haciendo experimentos.

4 comentarios:

María Jesús dijo...

Hola Juan Carlos! Cuanto tiempo sin hablarte, paso algunas veces pero casi nunca sé que decirte. Y bueno.
Yo personamente ya no me creo nada de los que digan, el sistema no funciona y punto pelota. Haber ahora quen arregla esto, por cierto...

¡Sí sabes donde esta la pasta avisa!

Un beso

Juan Carlos Garrido dijo...

De hallar alguien la pasta, seguro que son macarrones, o algo así, y además pasados.

Saludos.

Filisteum dijo...

Aquí lo que hay es una destrucción del sistema financiero y económico que no dabemos dónde llegará.

Me temo que a los bancos le preocupan poco los pequeños, hasta que djen de comprarles a los grandes...

o sea, que se preocuparán, peor demasiado tarde.

Juan Carlos Garrido dijo...

Me temo que los bancos apenas se preocupan por ellos mismos.

Saludos.