El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 14 de septiembre de 2009

Toreros de salón

No hay nada más sencillo, y a la vez más ridículo, que dar capotazos al aire. Sin un morlaco delante, no tardan en aparecer los catedráticos del estoque, dispuestos a exhibirse, eso sí, sin correr riesgo alguno.

El problema de estas charlotadas, como la que se organizó en Arenys de Munt, es que buena parte de los tarugos que asisten a ellas acaban por confundir las patochadas que formulan esos políticos patéticos e irresponsables con la realidad.

6 comentarios:

Julio dijo...

Una fiesta de disfraces, Juan Carlos: unos toreros; otros borregos.

Capitán dijo...

De vez en cuando les deberían soltar un morlaco, entonces los valientes se retratan.

Un saludo

Mery dijo...

¿A quién estarán tomando el pulso, si es que creen estar tomándoselo a alguién?
Esta España nuestra es única, ay.

Juan Carlos Garrido dijo...

Julio:
En efecto, cada cual en su rol.

Capitán:
Confieso que resultaría revelador y divertido.

Mary:
Los nacionalistas son como niños malcriados, que jamás tienen suficiente y que de continuo están tensando la cuerda, para ver hasta donde llega.

Saludos a todos.

Filisteum dijo...

Una pura alegoría de la realidad.

Me temo.

Juan Carlos Garrido dijo...

Mejor contemplar la realidad como un espectáculo, porque si no...