El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

jueves, 15 de octubre de 2009

Ocho ingenuos

Hace hoy cuatro años cabales, a un servidor no le quedaban uñas de tan embargado por los nervios como se hallaba. Por fortuna, en su día tuve el acierto de inmortalizar el momento y, volviéndolo a leer, casi tengo la impresión de que hubiera ocurrido ayer.

Admito sin sonrojos que a mi novela la eligieron precisamente por mala, pero sin duda este triunfo pírrico y efímero determinó que un servidor adquiriese la determinación de seguir emborronando folios.

Esta entrada está dedicada los ocho ingenuos que esta noche acudirán al palacio de congresos (infórmense bien de a cuál deben ir). Por ustedes, mis condolencias.

6 comentarios:

Mián Ros dijo...

El llegar a ser finalista del Planeta ya es un logro para enmarcar. Si me hubiera ocurrido a mí, el "patatus" no me lo quita nadie.
Seguro que esa vivencia perdurará en ti toda la vida; tanto por el lado interrogante de que pudo ser, por qué no, como el sabor agridulce de la derrota. Lástima, pero es así, en los concurso son más los que pierden que los que ganan, y el pastel, no sé que pasa, siempre termina llevándoselo otro; a mí me suele ocurrir; asumo la perenne mala suerte adosada en mí, no me queda otra.
Sin embargo, bueno, bueno, lo que he podido disfrutar con la lectura de Crónicas de un Planeta Lejano; he estado aguantando la respiración como "pasajero incógnito" gracias a la facilidad de expresión que dominas. Me ha encantado, no lo sabes tú bien. Los toques de humor, geniales.
Un abrazo, compañero.
Gracias por visitar mi casita-Blog.

Sombras en el corazón dijo...

Que tontería, porque va a ser malo!! Leí en su día otro que era parte de esa remesa y no me pareció malo.
Nada, una ilusión efímera de ver como funciona el sistema; no "por dentro", pero si un poco más adentro...

Un abrazo y buen resto de semana

Juan Carlos Garrido dijo...

MiánRos:
Te aseguro que cada palabra de la crónica ocurrió como la relato, y el aparente humor no es sino parte de la realidad.

Sombras:
Para que la labor del jurado no resulte en exceso vergonzosa, tienen buen cuidado de acompañar a las dos que van a premiar con ocho "paquetes". La mía, en concreto, estaba plagada de errores ortograficos y gramaticales (algo que no es de extrañar considerando que llegué a la literatura tarde y tars haber olvidado la poca gramática que aprendí en el instituto), además de advervios acabados en mente, gerundios de posterioridad, etc. Si ahora mismo yo fuese jurado de preselección, me hubiese "cepillado" a mi novela sin pasar de la página veinte.

Saludos a todos.

Filisteum dijo...

Bueno, hombre: yo pensaba eso también. Fui y me lo dieron.

O sea que a veces chufla...

:-)

Julio dijo...

La crónica enlazada, sublime.
Me he reido mucho.
Enhorabuena.

Juan Carlos Garrido dijo...

Rafael:
Ya desearía yo verme agraviado con un "fiasco" así: veinticinco millones de los de entonces y una tirada de más de cien mil ejemplares. Además, este premio la hizo escritora (hasta entonces, para el común de los mortales, era la presentadora de los telediarios). Lo que sí es cierto es que se trata de una componenda.


Javier:
Bien sabe Ud., truhán, que el Azorín es muy diferente al Planeta.

Julio:
Yo también me río ahora, si bien te aseguro que en su día no me hizo ni pizca de gracia. No obstante, el tiempo tiñe con un barniz de subjetividad los recuerdos y solo evocamos los detalles que nos hacen sonreír.

Saludos a todos.