Es curioso que, a pesar de que insisto una y otra vez en que no hay que ser partidista y tratar a los políticos como administradores a los que contratamos los votantes, y de que tengo a gala el atesorar ideas (seguramente pocas y flojas) en lugar de ideologías, que son un pobre sucedáneo de las anteriores, todo el mundo (incluidos los partidarios de uno y otro) piensa que inequívocamente soy del PP.
Mi propósito no era hacer un blog pro PP, como algunos me apuntan, sino repartir cera a cada cual según méritos (lógicamente, suele atesorar más quien más manda).
He procurado mantenerme imparcial, al margen de las antipatías que me pueda suscitar alguno de los candidatos, y atenerme a los hechos tanto como me ha sido posible. Me reitero en mi idea original de no dejarme nublar la visión por partidismo alguno, y me reafirmo en mi derecho a opinar lo que me de la gana y a cambiar mi postura tantas veces como desee, siempre que estime que estaba equivocado.
Eso sí, al que considere que soy del PP, no conseguiré hacerle cambiar de idea, ¿no ha ganado, acaso, Zapatero los dos debates?
A servir.
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8 comentarios:
Hace usted muy rebien. Hoy en la radio a quien ponían verde sobre todo era a Olga Viza "la inmoderadora", la llamaban.
Que tengas buen dia.
Eso depende de la cadena que haya visto en Libertad Digital, por ejemplo, gano Rajoy con un 90% sobre un 18% (mas o menos).
Por otra parte, me alegro de que dejes claro que lo único que haces es opinar, porque me consta que tu circulo familiar más próximo no queria que te decantaras por ningún signo político, es más algunos habían dejado de leerte.
Por cierto Mary, acabo de abrir tu blog y me encanta como escribes, desde ahora cuentas con un fiel seguidor más.
Permita que discrepe, Sr. Anónimo, pues estaría tan en mi derecho de posicionarme como lo estoy (aunque nadie se lo crea) de tratar de permanecer en mi sitio.
Esa postura de sólo leer a los de mi color, o como mucho a los que no tienen la desvergüenza de asumir el otro, ciertamente no dice mucho de quien la adopta, pues desprende un cierto retufo de integrismo ideológico, aunque sea de la familia.
No soy fascista, pero disfruté de la recreación histórica y costumbrista de "Madrid, de corte a checa", de Agustín de Foxá, y, aunque tampoco soy anarquista, realmente me apasioné y casi viví la guerra civil con "La muerte de la esperanza" de Eduardo de Guzman.
Los prejuicios ideológicos no son buenos para nadie, pero a quien más perjudican es a quien los manifiesta y alimenta, pues le empobrecen intelectualmente.
A lo tonto y a lo bobo, me acabo de poner en la lista negra de media familia (y yo sin saber de quién).
Mery:
Aunque la culpa no fuese toda suya, Olga Viza, cuyo programa de RNE me parece estupendo, no tuvo una de sus actuaciones más memorables. De todos modos, no creo que por esto se vaya a hundir la democracia, pero a los medios tienen que tener algo donde enredar y lo de los candidatos comienza ya a resultar cansino.
Buenos días, yo creo que no me he expresado bien no es que hayan dejado de leerte,en general, sino tus comentarios en particular.
En cuanto a ponerte a la lista negra de media familia, sabes o deberías saber que no es así, respetamos todas las opiniones y apoyamos a muerte a toda la familia
Precisamente a estos comentarios eran a los que me refería, Sr. Anónimo. La grandeza de miras consiste en escuchar (o leer) lo que tiene que decir el que no piensa igual que tú y después sacar tus propias conclusiones; la estrechez en lo contrario.
Por cierto, cuando se refería al círculo más íntimo, creo que se refería exclusivamente a una persona, ¿no? (mis parcos y casi olvidados conocimientos de geometría me indican que eso se parece más a un punto que a un círculo)
Otro apunte más: no se si sabrá Ud. que dejar mensajes sin firmar es una descortesía.
Saludos.
En este país, todo el que discrepa de ZP es del PP y todo el que no comulga con Rajoy y su niña es socialista. Qué simpleza más grande. La grandeza de la democracia es poder votar hoy a uno, dentro de cuatro años a otro, y dentro de ocho a otro distinto, si lo hubiere. No se debe ser de un partido político como se es de un equipo de fútbol.
No puedo estar más de acuerdo; no me entra en la cabeza cómo, cuando lo que uno se está jugando son sus intereses, en vez de mirar por ellos, uno se deja enfarragar la cabeza por conceptos del siglo XIX.
Saludos, profe.
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