A Jesus Tíscar, otro de los míticos pobladores del foro de PL.com, se le puede acusar de muchas cosas, pero no cabe echarle en cara el hecho de que carezca de originalidad. El universo tiscariano, un mundo concebido a imagen y semejanza de los desvaríos de un psiquiatra freudiano majara al borde del coma etílico, donde reinan soberanos los instintos primarios y las más bajas pasiones, es tan personal e innovador como su estilo o su lenguaje.
Uno, que con anterioridad se había leído el resto de la obra impresa del autor (“Via Crucis”, “Colección de impresentables” y “12 cuentos con premio”), pensaba inocentemente que le había cogido el tranquillo al jienense, pero debe reconocer que “La Poetisa” lo ha sorpendido con el pie cambiado, y es que, aunque la esencia de este libro sea básicamente la misma que la de los otros –eso sí, más pura y concentrada– de algún extraño modo es radicalmente distinto
Reconozco que no he podido evitar, aunque el personaje de la poetisa (ninfómana, asesina en serie y caníbal) es uno de los más depravados que cabe imaginar, que a menudo acudiera una sonrisa a mi boca.
En verdad, no estoy seguro de si “La poetisa” es uno de los libros más geniales que he leído últimamente o si, simplemente, no es más que la deyección de una mente enferma, pero, en cualquier caso, no puedo dejar de recomendar su lectura; eso sí, los amantes de lo políticamente correcto y los que tengan el estómago delicado, es mejor que se abstengan.
Uno, que con anterioridad se había leído el resto de la obra impresa del autor (“Via Crucis”, “Colección de impresentables” y “12 cuentos con premio”), pensaba inocentemente que le había cogido el tranquillo al jienense, pero debe reconocer que “La Poetisa” lo ha sorpendido con el pie cambiado, y es que, aunque la esencia de este libro sea básicamente la misma que la de los otros –eso sí, más pura y concentrada– de algún extraño modo es radicalmente distinto
Reconozco que no he podido evitar, aunque el personaje de la poetisa (ninfómana, asesina en serie y caníbal) es uno de los más depravados que cabe imaginar, que a menudo acudiera una sonrisa a mi boca.
En verdad, no estoy seguro de si “La poetisa” es uno de los libros más geniales que he leído últimamente o si, simplemente, no es más que la deyección de una mente enferma, pero, en cualquier caso, no puedo dejar de recomendar su lectura; eso sí, los amantes de lo políticamente correcto y los que tengan el estómago delicado, es mejor que se abstengan.
5 comentarios:
Tal y como lo cuentas, habrá que leerlo...
Lo único que te puedo asegurar es que no te dejará indiferente.
Saludos.
Y yo, con el permiso de Algaida se la reeditaré en rústica, algunas ilustraciones sugerentes y un prólogo de, no sé, por ejemplo Juan Marsé.
Algaida no tiene valor de lanzar una segunda edición. Ya sabemos qué comen estas editoriales mastodónticas.
Tíscar es o debiera encasillarse dentro de los autores que nutren el fondo de editoriales independientes como Melusina, Sexto Piso, Impedimente, Pepitas de Calabaza que son en realidad a las que suelen recurrir los "buenos" lectores. Pero bueno, en otras, sin lugar a dudas, también pueden encontrarse perlas negras y blancas.
Tengo que hacer otra crítica pero necesito tiempo para releer toda su obra como usted ha hecho.
Por cierto, me parece muy buena sus letras hacia este autor. Lo conozco personalmente y excepto eso que dice sobre su psique, estoy de acuerdo.
Saludos.
Como dice Bernard es muy buena la reseña que nos has dejado sobre el autor y la novela. Apunto la recomendación para ver si lo ataco, como la caníbal protagonista.
Un abrazo
Bernard-Louis:
No tengo nada en contra de la "psique" Tiscar (ni creo haberla nombrado); tan solo quería dar a entender que su narrativa aparece dominada por los dos principios freudianos (eros y tánatos) mutados por una marcada tendencia a la desmesura (a medio camino entre Russ Meyer y Berlanga).
Creo haber dejado claro que el libro me ha gustado y que, a pesar de que sólo conozco de Tiscar a su Alter ego virtual (Membrete) no tengo nada en contra suya, más bien al contrario.
En todo caso, te felicito por tu iniciativa de reeditarle, que creo que es un acierto (a mi me costó un triunfo hacerme con el libro).
Mery:
A lo mejor te trae cuenta esperar a la edición de Bernard. Yo tuve que esperar más de tres meses en la casa del libro.
Saludos.
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