El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 3 de marzo de 2008

El debate (y las elecciones) que va a ganar Zapatero.

No me cabe duda alguna de quién va a ser el ganador mediático de esta noche. Si la pasada semana la mayoría de las manipuladas encuestas daban como ganador a un ZP que recibió hasta en la partida de nacimiento, hoy previsiblemente se saldrá del marcador.

El pasado debate fue un calco del primero que enfrentó a González y Aznar, y Zapatero cometió los mismos errores que su predecesor (minusvalorar al contrincante y no haberse preparado adecuadamente). Parece verosímil que Rajoy incurra en los mismos errores en los que cayó Aznar en el segundo (básicamente, tratar de presentar su programa en vez de repartir estopa) y que hoy ZP trate por todos los medios de mostrarse beligerante, seguramente agarrándose al trasvase del Ebro y a los pasados gobiernos de Aznar.

Lo peor de todo es que estas elecciones las va a ganar por la mínima un ZP que se va a dejar robar la cartera por los nacionalistas a la primera de cambio. Lo deseable, y lo razonable, sería un gran pacto “a la alemana”, algo tan improbable que produce hasta risa.

Por mucho que se empeñen en demostrarnos lo contrario, sobre todo una vez probada en el extinto bloque del este la inviabilidad del sistema socialista, las diferencias entre los dos grandes partidos son mínimas, y, en todo caso, mucho menor que las que hay con los nacionalistas, que lo único que pretenden (y lograrán) es llenarse la buchaca.

Por increíble que parezca, ambos partidos, pero sobre todo el PSOE, puesto que ZP que ha convertido la rivalidad con el PP en algo personal, se aplican la máxima de “antes muerta que tuya”, con el resultado de que al final todas las instituciones acabarán convertidas en “la Meretriz de Babilonia”.

Ahora vas y los votas.

7 comentarios:

Mery dijo...

Ojalá los políticos leyeran a magnos estadistas de otras épocas y se aplicaran el cuento. Decía Bismarck que la diferencia entre un político y un Hombre de Estado era que el político se ocupaba de las próximas elecciones y el Hombre de Estado, de las próximas generaciones. Igualito que Zapatero

Por poner una nota de humor a esta hartura del 9-M, resulta que me ha tocado ser presidenta de la mesa electoral, que me hace una gracia.....
Un abrazo.
Mery

Anónimo dijo...

De acuerdo con Mary y parcialmente de acuerdo con Sombras Chinescas.
Necesito alguien que me ofrezca confianza y nunguno de los dos lideres de los partidos mayoritarios me la ofrecen.
El otro día ví en diferido el debate entre González y Aznar, ambos tenían algo (Carisma?).
En fin votare al menos malo.

Juan Antonio González Romano dijo...

Yo no, por supuesto, como ya comenté hace poco por aquí. Observo una enorme falta de liderazgo en los grandes partidos actuales. Y, por cierto, ¿por qué Pepe Blanco, Zaplana o Acebes casi no aparecen en la campaña electoral? Hasta sus propios partidos son conscientes de la rémora que suponen...

Mery dijo...

¡¡ Paradoja donde las haya !!! Tienes razón, Juan Antonio, saben que son un lastre y los ponen en sus listas. Este pais está de capa caída. ¡País! que diría Mafalda

Juan Carlos Garrido dijo...

Magnífica cita la de Mery.

Anónimo, es curioso precisamente de lo que siempre se le acusó a Aznar, hasta que ganó las elecciones, es de que carecía por completo de carisma, algo tan intangible como el olor a santidad, pero permíteme que me cite a mi mismo "El tiempo tiñe con un barniz de subjetividad los recuerdos".

Por lo que se refiere a tu observación, Juan Antonio, la ausencia que más llama la atención es la de Zaplana. A Pepiño, en su condición de Rotwailer, lo tiene bien atadito ZP hasta que acabe la campaña, no vaya a ser que le extropee su imagen de talanterío. Acebes, paisano mío y rey del anacoluto junto a la vice de la Vega, se está dedicando intensivamente a Castilla León (esto es, el fin del mundo), lo que explica que no salga en los medios.

Saludos a todos.

Anónimo dijo...

Amigos de Sombras Chinescas, no conozco a fondo la política española; pero a juzgar por lo que decís es muy parecido a la política argentina.

Votamos al menos malo, y da vergüenza, por no decir indignación. Tenemos República pero no Democracia, es decir que bajo un régimen republicano de gobierno se elige a un gobernante.

Ya se quejaba Platón de los sofistas, y siguen haciendo de las suyas. Aristóteles también se quejaba de lo mismo y predijo estas cosas.

Veo que los hombres y mujeres de diferentes latitudes adolescemos del mismo mal en diferentes épocas.

Es un ADN congénito de nuestra naturaleza humana.

Un abrazo y a servir

Juan Carlos Garrido dijo...

Pablo:

Me temo que aquí el problema somos los votantes, pues, en vez de mirar por nuestros intereses, ejercemos una suerte de adoración sobre el santo de nustra devoción.

Saludos.