6- Lo importante es que mi libro le guste a los lectores.
He escuchado en varias ocasiones esta respuesta elusiva e ilusoria cuando a un escritor en ciernes le hacían ver alguno de los innumerables defectos que adornaban su obra, y es casi seguro que, de un modo u otro, casi todos lo hemos llegado a pensar con admirable e ingenua sinceridad en nuestros comienzos (los de quien suscribe la presente no muy lejanos).
En primer lugar, los lectores con los que suele contar un escritor inédito no suelen ser ni imparciales ni del todo sinceros, pues estos damnificados son indefectiblemente reclutados entre el circulo de amigos, familiares y conocidos del literato.
Y, aunque fuese cierto que la obra gustase al público en general (que en la mayoría de los casos no es así), un escritor no puede limitarse a aspirar a tan baja meta. Por supuesto que la comida rápida le gusta a millones de personas (entre las que no se cuenta un servidor), pero ningún cocinero que se precie (y cuando digo esto no me refiero a un vulgar matahambres) se conformará con limitarse a elaborar hamburguesas.
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3 comentarios:
Rafael:
Celebro que te interesara. A ver si algún editor es de tu misma opinión.
Un abrazo.
Buena apreciación y simil con lo de la comida rápida... me ha gustado :-) Aunque la alta cocina guste también a la mayoría por no decir a todos, pero su alcance es más restrictivo... que pena :-(
Karuna:
Nada cuenta con el beneplácito general. Y, en cuanto a la alta cocina, muchas veces se da el caso del "traje del emperador".
Saludos.
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