Millet, el encausado ex presidente de la fundación Orfeó Català-Palau de la Música, no sólo se llevaba crudos los cuartos del contribuyente, sino que también estafó, nada menos que con los gastos de la boda de su propia hija, a sus consuegros.
Sería inconcebible imaginar semejante bajeza moral incluso en el más vil de los delincuentes, pero este “Señor”, perteneciente a la crème de la crème de la burguesía catalana, no dudó en asolar con su bandolerismo cuanto estuvo a su alcance.
No es de extrañar que lo conduzcan esposado. Ni que el juez instructor y los policías que lo custodian se palpen a cada momento la cartera.
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8 comentarios:
Jaja.
Me sumo al Jaja de arriba.
Los días del Reverte en el Semanal están contados.
Supongo que debe de ser a causa de la crisis, porque los escasos premios y menciones que ahuyentan mínimamente la desolación de mi currículo no se me antojan méritos suficientes.
Saludos a todos.
¿Y el alivio que habrán sentido los consuegros estafados al comprobar ahora que pueden lavar su imagen y decir que ellos pagaron su parte? ;-)
Saludos
Chorizos donde los haya...
Tato:
Yo en lo primero que pensé fue en la cara que se le debió quedar a la hija al enterarse.
Julio:
Más que chorizos, la charcutería entera.
Saludos a todos.
Vaya destape el que estamos viviendo estos días, y curioso ahora, con la crisis que está cayendo...
Me uno al jaja (y muy bueno lo de la charcutería!)
Saludos!
Bienvenida por estos pagos, Karuna.
Saludos.
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